¡El violador eres tú
!
n 2019 se suspendió la edición de libros de texto gratuito en braille para niños invidentes, la cual había sido un logro de sus padres a través de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. El actual gobierno se dice transformador y humanista, pero elimina las pocas garantías y programas que había para la infancia; los presupuestos se recortan en forma criminal y parece que hubiera una ceguera hacia niños y mujeres. Verdad de Perogrullo: infantes y adolescentes constituyen la población más vulnerable y con menos fuerza política, por eso no pueden organizarse como tal y producir un performance que haga visible su tragedia para gritar al gobierno: ¡El violador de nuestros derechos eres tú
¡
Gran propósito de año nuevo: ningún niño fuera de la escuela. Porque todo niño es sujeto independiente de derecho. En la Carta Magna (Art. 4º) se establece que el Estado es garante de los derechos de los niños a través de la familia o de otras instituciones si ésta falta o falla. En todos los casos tiene obligación jurídica de asegurar que se cumplan sus derechos; no es utopía, es tema ético y de visión económica y política.
Educar a los niños no es hacer pomposos planes de intención, sino asegurar presupuestos para salud y desarrollo; garantizarles un entorno amoroso de cultura, valores y acceso escolar. Un sabio anónimo lo puso así: la mejor forma de predecir el futuro es inventándolo
, pensamiento claro: lo que ocurre no sucede porque sí desde los buenos deseos: es siempre una construcción desde el presente. La delincuencia que hoy rebasa al gobierno empezó en el abandono neoliberal de generaciones de niños y adolescentes, pero se tenía la esperanza
de que el cambio de régimen significara, por fin, conceder a la infancia el estatus que corresponde desde el nacimiento. No ha sido así.
Los datos hablan solos: de 40 millones de menores que viven en México, más de la mitad está en situación de pobreza y 4 millones en pobreza extrema y sin escuela. En la infancia la pobre-za es la madre de todos los males para hoy y mañana. En 2019 todo empeoró para la niñez y ya que los Reyes Magos no existen, toca a la sociedad exigir al Estado que cumpla su responsabilidad con la niñez. Aquí y ahora y sin programas clientelares.
2020: Año de la educación y la infancia ¿Por qué no?