La atención en hospitales capitalinos y federales no paró por las festividades decembrinas. Los pacientes que tenían cita el último día laborable del año acudieron puntuales. Pero de los que no contaban con ella, la mayor concentración de personas se dio en las áreas de urgencias, donde la espera para la atención de sus enfermos, de acuerdo con entrevistados, llevó entre cinco y ocho horas por la gran cantidad de gente que llega y los pocos médicos.

En el hospital Xoco, por ejemplo, Alfonsa González tuvo que esperar más de cuatro horas para ser atendida. La noche del domingo llegó a Hospital Balbuena tras recibir un fuerte golpe en la cara producto de un accidente, donde, aseguró, recibió una muy buena atención a sus heridas, pero por la falta de un otorrinolaringólogo fue enviada a Xoco.

Quienes acuden a estos centros señalaron que en general la atención ha sido buena y que la tardanza se debe principalmente a los pocos médicos que hay, problema por el que la misma jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció la contratación de 800 galenos este año.

En tanto, personal médico comentó que a diferencia de otros años la demanda de servicio fue mínima, pero también el personal asignado para estas fechas, mismo que se reducirá el 31 de diciembre y el primero de enero, porque únicamente se quedarán guardias para atender las áreas de urgencias.

Afuera se puede ver a decenas de personas sentadas en bancos o sillas que ellas mismas llevan e incluso recostados en el piso esperan recibir informes sobre el estado de sus familiares que se encuentran internados, por lo que estiman que la cena y el brindis de Fin de Año lo darán afuera de un hospital.

Susana Martínez espera sentada en un banco de concreto frente al Hospital Pediátrico de Coyaocán, donde se encuentra su hijo, quien acudió por un cuadro inflamatorio en los genitales. Acudió primero al Hospital del Ajusco Medio, de donde fue enviada al nosocomio ubicado en la colonia Del Carmen, en Coyoacán, para que le hicieran un ultrasonido doppler; pero ninguno de los dos centros cuenta con el equipo para realizarlo y la única opción que le dieron es hacer el estudio en un establecimiento particular, pero me cuesta entre mil y mil 400 pesos, que no tengo.

Como Susana, varias personas esperan afuera del nosocomio algún informe sobre la evolución del estado de salud de sus familiares. Rosalba, por ejemplo, lleva tres días frente al hospital: Aquí estoy, al pendiente, como nos ve, aquí sentados. Junta a ellas, otras personas esperan, algunos incluso han colocado cobijas sobre las cuales se recuestan.

Una situación similar se vive en las inmediaciones del Hospital de Traumatología Doctor Victorio de la Fuente Narváez, donde los familiares de los pacientes convierten sus autos en cuartos de hotel por la noche o los bancos de plástico que llevan delimitan el espacio de la banqueta que ocuparán para dormir sobre periódicos.

También se observó gente en las áreas de urgencia del Hospital General de Zona 24 o el de Ortopedia; en tanto, el Hospital Regional del Issste Primero de Octubre, el Gineco-Pediátrico 3A del IMSS y las clínicas 42 y la de Mama Zona Norte dieron servicio, ubicados en la colonia Magdalena de las Salinas.

Los pacientes con cita, sin embargo, tuvieron que esperar más de una hora para ser atendidos, situación que se observó también en el Centro Dermatológico Doctor Ladislao de la Pascua, ubicado en la colonia Buenos Aires.