Legisladores, partidos políticos y diversos funcionarios continuaron con el reproche por el asedio policiaco en la embajada de México en Bolivia, y también criticaron los ataques que en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador han realizado integrantes del gobierno de facto de ese país sudamericano.

El Senado condenó el cerco a la embajada de México en Bolivia y llamó al gobierno federal a actuar con prudencia, sin permitir que se vulnere la soberanía nacional.

Los presidentes de la mesa directiva y de la Junta de Coordinación Política de la cámara y del Senado, Mónica Fernández y Ricardo Monreal, apoyaron la decisión de la cancillería de acudir a instancias internacionales ante el hostigamiento y la tensión provocada por altas autoridades del gobierno interino de Bolivia.

No se pueden permitir los insultos de personeros al mandatario López Obrador, advirtió Monreal, en relación a las expresiones injuriosas de Jorge Quiroga –quien presidió un año la nación boliviana y forma parte del gobierno de facto– en contra del Ejecutivo federal mexicano.

Los coordinadores del PVEM y PT, Manuel Velasco y Geovanna Bañuelos, se sumaron a la condena al acoso de la sede diplomática de México en La Paz.

La secretaria general y presidenta en funciones de Morena, Yeidckol Polevnsky dio espaldarazo al presidente López Obrador. En su cuenta de Twitter manifestó repudio al hostigamiento del gobierno espurio de Bolivia en contra de la embajada, así como a la intimidación a los bolivianos asilados.

El coordinador del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, declaró que las ofensas y agresiones contra un jefe de Estado son inadmisibles, irresponsables y carecen de toda madurez diplomática.

El PAN pidió respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, en la que establece la inviolabilidad de las representaciones diplomáticas, y confió en que el gobierno de Bolivia no violará la inmunidad de la representación mexicana. Mariana Gómez del Campo, secretaria de Asuntos Internacionales del PAN, estimó fundamental establecer diálogo entre los cancilleres de ambos países. Añadió que una política exterior inconsistente y reactiva, que responde más a las posturas ideológicas del gobierno mexicano que a los principios constitucionales, ha llevado a un punto de descomposición la relación con Bolivia. A través de Twitter, el canciller Marcelo Ebrard expuso que ante los adjetivos e insultos a México y su Presidente, se imponen la unidad nacional y aquella serenidad que dan la conciencia tranquila y la solidez de la posición mexicana en defensa del derecho internacional y el respeto entre los pueblos.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, indicó que “los insultos al presidente de México, @lopezobrador_ agreden a nuestras instituciones y ofenden a nuestro país. Es momento de unidad de todas y todos los mexicanos en torno a nuestra nación y de confiar en el derecho internacional ante la tensión que se vive con Bolivia”.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, sostuvo que “el Gobierno Mexicano tiene diferencias con Bolivia, pero son inaceptables los calificativos que han hecho del Presidente @lopezobrador_. Somos oposición, pero como mexicanos y ante ataques externos debemos ser un solo México”.