Integrantes del Movimiento Cannábico Mexicano sembraron por primera vez de manera no clandestina una planta de mariguana en la columna del Ángel de la Independencia. Leopoldo Rivera, señaló que hace casi 100 años se prohibió el cultivo de la yerba y que este acto de protesta pacífica es para exigir a las autoridades regulen el cultivo y que cada persona consumidora pueda cultivar su planta.

Nuestro objetivo fue decirle al pueblo y autoridades que no estamos de acuerdo con que continúe esta restricción. Esta plantita es vida, es noble, versátil y tiene una relación con la cultura mexicana desde hace mucho tiempo, dijo el presidente de la Asociación Mexicana sobre el Estudio de la Cannabis.

Comentó que sembraron la mata el pasado 23 de diciembre. Pedimos a las autoridades que la cuiden y regulen el cultivo. También que se elimine el delito de posesión simple, eso es lo que permite la extorsión a los usuarios, así como abusos de autoridad y fabricación de delitos.

Además, el Movimiento Cannábico Mexicano demandó que la yerba se consuma en espacios públicos, garantías de acceso a todas las partes de la planta de cannabis en cualquiera de sus fases y derivados, respeto a la privacidad e igualdad de trato con consumidores de otras sustancias como alcohol y tabaco, es decir no a un padrón de usuarios y en caso de legislarse un mercado, se respeten y privilegien los derechos ya reconocidos a las personas usuarias de cannabis.

Asimismo, en una carta que le escriben a Santa Claus, lamentaron que los legisladores presentaron un predictamen en el cual sus demandas no fueron consideradas. Queríamos hacerte nuestra lista de deseos, que es la misma que le dimos a los senadores de las comisiones de Justicia y Salud.

En la misiva solicitan “sólo cuatro cosas, porque sabemos que si les pedimos un mercado completo (a los legisladores) se van a hacer bolas: que nos autoricen el cultivo personal y asociado sin fines de lucro; que nos den espacios de consumo seguro y tolerado; que ya no se criminalice la portación de cannabis, y que haya un trato digno.

“Ya sabes (Santa)… después la gente manifiesta que somos malos por fumar, pero tú y nosotros sabemos muy bien que fumas en tu pipa y que a los renos les gusta entrarle a los champis en temporada, pero que eso no los hace malas personas, criminales o cómplices del demonio ¿verdad?”, dicen en la carta.