En México, la figura de la reparación del daño en casos de tortura es deficiente. De acuerdo con el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad, de los 621 casos que documentó en los pasados 15 años ninguna víctima recibió apoyo sicológico y los autores que cometieron ese delito no fueron sentenciados.

En conferencia, la agrupación aseguró que la tortura es una práctica permanente que en el país se pretende invisibilizar, incluso señalaron que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue cómplice de ocultamientos en administraciones anteriores.

Indicaron que en 2019 documentaron hasta 30 casos de tortura. Sigue presente 99 por ciento de la impunidad a un año del nuevo gobierno. En 2018 atendimos a 75 víctimas en la Ciudad de México, Veracruz, Hidalgo, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Los principales responsables fueron policías estatales y en algunos casos (la) Marina y (el) Ejército. Fernando Valdez, integrante del colectivo, agregó que hay menos denuncias porque las víctimas temen represalias.

Exigieron a Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, y a Mara Gómez, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que mejoren la forma de documentar casos de tortura. La CNDH tendrá que revisar los procesos de documentación, investigación y determinar medidas de reparación en sus recomendaciones, dijo Mariana Castilla.

Cristian Urbalejo insistió en que no existen cifras reales del Estado mexicano para dimensionar el problema, por ello comentaron que sigue pendiente que el gobierno haga un registro nacional de tortura.

Fernando Valdez señaló que ninguno de los perpetradores ha sido castigado. Hay informes nacionales e internacionales que documentaron la impunidad en materia de tortura, pero la realidad es que en la actualidad hay cero reparación del daño.