Estados
Ver día anteriorViernes 13 de diciembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Atención médica deficiente

Abandonan las autoridades de Oaxaca a mujer atacada con ácido

Las investigaciones, empantanadas // Señala a ex diputado local del PRI

Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 13 de diciembre de 2019, p. 35

Oaxaca, Oax., La saxofonista María Elena Ríos Ortiz está abandonada por las autoridades de salud y las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para detener y castigar al responsable de haberla atacado con ácido, lo que le provocó quemaduras de segundo grado en rostro, cuello y un brazo, se encuentran empantanadas, acusó Silvia, hermana de la víctima.

María Elena, de 26 años de edad, es originaria del municipio de Santo Domingo Tonalá, distrito de Huajuapan de León; es comunicóloga y su pasión es tocar el saxofón, pero por ahora lucha por salvar su vida luego de la violencia que sufrió hace tres meses.

Silvia dice que la atención médica no ha sido la mejor. Le víctima ha acudido al hospital Doctor Aurelio Valdivieso de la ciudad de Oaxaca, donde la han sometido a más de tres intervenciones quirúrgicas, pero éstas no han sido exitosas.

El secretario de Salud estatal, Donato Casas Escamilla, se comprometió a trasladarla a un nosocomio especializado para que le proporcionen mejor atención, pero ya han pasado más de dos semanas y no ha recibido la respuesta que el funcionario se comprometió a dar en cinco horas.

Aun cuando los médicos hacen lo que pueden, la atención que requiere María Elena es especial; hasta la fecha se le han hecho algunos injertos de piel tomada de sus piernas, pero su cuerpo los ha rechazado, explica Silvia.

Los mismos doctores y enfermeros del hospital nos preguntan por qué no nos ayudan a trasladarla a otro lugar, que porque ahí sólo nos darán atención básica.

Recordó que incluso entregó un documento al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien turnó el caso a la delegada estatal de Programas para el Desarrollo, Nancy Ortiz Cabrera, quien no ha respondido las llamadas e incluso bloqueó su número telefónico.

En cuanto al trabajo de la FGE, refirió que la investigación no ha avanzado, pese a que Silvia Ríos señaló directamente como presunto autor intelectual del atentado al ex diputado local del Partido Revolucionario Institucional Juan Vera Carrizal, quien habría contratado a una persona para perpetrar el ataque contra la joven.

Según Silvia, su hermana fue hostigada durante meses por el político, con quien trabajó en el área de comunicación social del Congreso local cuando aquél era diputado.

Eran amigos, pero luego él empezó a acosarla y mandarle mensajes para pedirle que fuera su novia y ella se negó. La fiscalía tiene los mensajes, pero creemos que él está siendo protegido, apuntó, y responsabilizó al priísta de cualquier agresión que pudieran sufrir.

La mañana del 9 de septiembre un señor llegó, tocó la puerta, ella abrió y él le arrojó ácido, comentó. De esta persona existe un retrato hablado y, según la FGE ya había sido ubicado en un poblado de la región Mixteca; sin embargo, no lo han aprehendido, aun cuando se ha informado que existen pruebas que vinculan al ex legislador con el agresor.

El vicefiscal de justicia en la zona de la Mixteca, Jorge Flores, informó: La investigación va en curso. No podemos revelar muchos datos, pero lo que puedo decir es que el fiscal general del estado, Rubén Vasconcelos, le ha dado seguimiento, porque no podemos seguir tolerando más agresiones a las mujeres. Se está buscando también el traslado de la joven para que mejore su salud. No habrá impunidad, advirtió.

Reciben amenazas y piden intervención federal

Mi hermana requiere ser trasladada. Necesitamos que la vean especialistas de alto nivel. Estamos muy angustiados porque en Oaxaca la han abandonado a su suerte todas las autoridades y no le han dado la atención debida. Nos tienen olvidadas y lo peor es que nos sentimos amenazadas. Ella ha recibido amenazas estando hospitalizada. Nos dieron 15 días de medidas cautelares, que ya vencieron. Estamos desprotegidas y tememos por nuestras vidas, dijo.

Desesperada por la actitud de las autoridades locales, ahora Silvia pide ayuda a la Secretaría de Salud y a la de Gobernación federales, y finaliza: Ya no queremos justicia porque catalogan el ataque como lesiones. Nosotros queremos que sea bien atendida médicamente.