México buscará reafirmar su liderazgo regional en el combate al cambio climático, señala la posición del gobierno ante la 25 conferencia de las partes (COP25) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Advierte que este fenómeno representa un riesgo para la estabilidad del sistema financiero, por lo que es fundamental promover la movilización de recursos hacia actividades sostenibles.

Señala que también se debe lograr que las instituciones financieras hagan un análisis adecuado de los riesgos físicos y climáticos de sus inversiones. El país hoy se encuentra en el proceso de revisión de sus Contribuciones Nacionales Determinadas que presentará el año próximo. La meta actual es una reducción no condicionada de 22 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a 2030 sobre la línea base de 2013, además de una reducción de 51 por ciento de carbón negro.

Precisa que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) encabeza los esfuerzos para identificar nuevas acciones que contribuyan a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en las medidas de adaptación.

Plan piloto, en 2020

Entre los avances del país, el año próximo entrará la fase piloto del Sistema Nacional de Comercio de Emisiones, así como la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica.

Menciona que entre los temas prioritarios de la COP25 están los enfoques cooperativos voluntarios, la adaptación, el Mecanismo de Varsovia para Pérdidas y Daños asociados con el cambio climático.

Apunta que en el tema de adaptación, se buscará promover el intercambio de experiencias para avanzar en la elaboración de la Política Nacional de Adaptación. En materia de pérdidas y daños, la prioridad será concluir la revisión del Mecanismo Internacional de Varsovia con recomendaciones que se traduzcan en su fortalecimiento y garanticen su continuidad.

Agrega que la nación promoverá el reconocimiento de la importancia de la sostenibilidad local y el acceso de los propios gobiernos locales a mecanismos de financiamiento, particularmente en las ciudades, para cumplir con el Acuerdo de París.