Advierte informe de Greenpeace
Incremento del nivel del mar desfigurará las costas de muchos países // La región más afectada sería la asiática, sobre todo China
Jueves 5 de diciembre de 2019, p. 39
El colapso del mar debido al uso de combustibles fósiles se produce a una velocidad vertiginosa y a gran escala. Altera la estructura y las funciones de los ecosistemas, provoca el calentamiento del agua, el aumento del nivel del mar y la acidificación y desoxigenación del océano. La vida de entre 100 y 300 millones de personas podría verse amenazada si la crisis de los océanos continúa a este ritmo, señala un informe de Greenpeace.
Las afectaciones, que aún se están investigando, serán en cualquier caso generalizadas y de gran impacto
, indica el reporte La crisis climática y la necesidad urgente de protección de los océanos. Advierte que durante el próximo siglo el aumento del nivel del mar desfigurará las costas de muchos países, lo cual puede triplicar la estimación de la cantidad de personas amenazadas.
Refiere que casi tres cuartas partes de las comunidades más vulnerables se hallan en la región asiática, y China sería el país más afectado. La vida de hasta 300 millones de personas se vería amenazada si se mantiene el ritmo de la crisis en los océanos, agrega.
Precisa que dos terceras partes de los ecosistemas marinos ya han sido afectados en diversa medida. Las praderas marinas, por ejemplo, han caído en 10 por ciento cada década a partir de 1970, además los corales vivos disminuyeron a la mitad en 150 años.
El cambio climático, la sobrepesca y las prácticas pesqueras ilegales son las principales causas de la destrucción de la vida marina. Tan sólo en 2015, el 33 por ciento de las poblaciones de peces fue sobreexplotada hasta niveles insostenibles y el 60 por ciento estaba en su límite de explotación.
Destaca la importancia de especies como las ballenas, ya que cada ejemplar almacena en su cuerpo más carbono que el equivalente al capturado en el mismo periodo de tiempo por centenares de árboles en tierra. La importancia de estas especies para el almacenamiento de carbono ya es algo ampliamente aceptado, incluso por las resoluciones de 2018 de la Comisión Ballenera Internacional
.
La organización hace un llamado a la acción coordinada de los gobiernos y aprovechar algunos momentos clave de 2020 para abordar el colapso climático, la pérdida de biodiversidad y la protección de los océanos a escala mundial. Pide a los gobiernos que se comprometan a reducir en 2020 a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero y se apruebe el Tratado Global de los Océanos, así como el compromiso de proteger a 30 por ciento de ellos mediante una red de santuarios marinos.