Martes 3 de diciembre de 2019, p. 27
La Paz. El exiliado presidente de Bolivia, Evo Morales, será el jefe de campaña del Movimiento al Socialismo (MAS) en los próximos comicios si el régimen de facto le permite retornar a su país, afirmó ayer su correligionario y líder de la Cámara de Diputados, Sergio Choque.
Si el gobierno permite su retorno, Morales va a ser nuestro jefe de campaña, porque él sigue siendo el presidente del MAS y por eso es que con él se coordinan las decisiones del partido
, declaró Choque.
El diputado representante de El Alto, ciudad vecina de La Paz, asumió la presidencia de la cámara baja, tras la renuncia del anterior titular, el también masista Víctor Borda, quien durante las protestas tras el derrocamiento de Morales, el 10 de noviembre, sufrió el incendio de su casa y el secuestro de un hermano.
Choque confirmó que, al margen de consideraciones legales y en un gesto en favor de la pacificación del país
, Morales ha comunicado al MAS que ni él ni su vicepresidente Álvaro García Linera, volverán a ser candidatos.
El líder indígena enfrenta un proceso judicial iniciado por el régimen de facto de Jeanine Áñez, que lo acusa de sedición y terrorismo por supuestamente liderar las protestas que siguieron al reciente golpe de Estado y en las que murieron más de 20 manifestantes que lo rechazaron.
Una segunda demanda, por los mismos delitos, fue presentada por el diputado indígena Rafael Quispe, quien se incorporó al gobierno de Áñez.
Morales y García fueron el binomio ganador del MAS en las cuatro últimas elecciones generales de Bolivia, incluso en la del pasado 20 de octubre, en la que buscaban un cuarto mandato consecutivo y que desencadenó las protestas opositoras que fueron respaldadas por la cúpula militar y lo obligaron a renunciar.
El ministro de facto de Gobierno, Artur Murillo, acusó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de encabezar una corriente
que busca desestabilizar
países de la región, entre ellos Chile, Colombia y Perú. Sin aportar pruebas, aseguró que Maduro por intermedio de Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Constituyente), utilizando a su primo (coronel Alexis Rodríguez Cabello, comandante del ejército), han financiado todo el terror que hemos vivido los bolivianos los últimos días
.
La ministra de Comunicación del régimen golpista, Roxana Lizárraga, calificó de injerencia
la presencia de activistas argentinos, encabezados por el abogado de los movimientos sociales de su país Juan Grabois, y lo acusó de estar ligado al futuro gobierno de Alberto Fernández para convulsionar
a Bolivia.