Desde hace cuatro meses las actuales condiciones económicas que se tienen en el país provocan que el desempeño de la banca comercial se desacelere a la par de la economía e indicadores como el crédito que se otorga y la captación han tenido un menor desempeño al observado durante el año pasado, revela un estudio de BBVA Research, área de investigación del ente financiero.

De acuerdo con el estudio del banco, en septiembre, al cierre del tercer trimestre del año, la tasa de crecimiento anual nominal saldo de la cartera de crédito vigente concedido por la banca comercial al sector privado no financiero fue 7.7 por ciento, mientras en el mismo periodo pero de 2018 era de 11.8.

Desde mayo de 2019 el crecimiento del crédito bancario al sector privado no financiero ha sido de un dígito. El menor dinamismo del crédito al sector privado no financiero que se ha observado a lo largo de 2019 se explica por el estancamiento que ha registrado la actividad económica, apuntó.

De acuerdo con el estudio, que la economía en los últimos seis meses no haya crecido demuestra que todos los sectores tienen menor actividad, incluido el bancario.

El nulo crecimiento del PIB también aumenta la incertidumbre sobre el futuro cercano de la economía. Dicha zozobra es otro factor que también puede desincentivar la demanda de crédito de los agentes del sector privado.

Detalló que un entorno de incertidumbre y bajo crecimiento provoca que las empresas no solicitan financiamiento, dado que no existen proyectos de inversión viables.

A su vez, explica, las familias mexicanas no tienen la capacidad de aumentar su demanda de crédito al consumo ni a la vivienda, pues las condiciones económicas pueden deteriorar sus fuentes de ingresos y con ello los mexicanos no puedan cumplir en el futuro con sus compromisos financieros.