Después de 12 años e infinidad de intentos por romper la huelga en la mina de Sombrerete, en Zacatecas, el dueño de Grupo México, Germán Larrea, tendrá que sentarse a negociar las violaciones al contrato colectivo y las demás demandas que llevaron a la paralización de labores, advirtió el senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia.

En entrevista, consideró que el reciente amparo otorgado al Sindicato Minero que él encabeza por el primer tribunal colegiado en materia de trabajo en el que ordena a Grupo México respetar la huelga estallada el 30 de julio del 2007 es un duro revés para Larrea, quién, apoyado por gobiernos y autoridades laborales, metió golpeadores y sindicatos blancos para amedren-tar a los mineros que resistieron hasta el final.

Significa además un triunfo importantísimo para recuperar el derecho a la huelga y a la libertad de los trabajadores de la mina San Martín Sombrerete, Zacatecas, de decidir a qué organización sindical quieren pertenecer, sostuvo el líder minero.

Es algo muy significativo porque, cuando ya se había perdido la fe y la confianza en la justicia para los trabajadores mineros, se vuelve a recuperar.

El senador Gómez Urrutia recordó que los trabajadores estallaron la huelga hace 12 años por las violaciones al contrato colectivo, por las pésimas condiciones ambientales y de seguridad en la mina y también porque Larrea se atrevió arbitrariamente a desconocer a los líderes locales y nacionales.

El empresario nunca quiso sentarse a dialogar con los trabajadores y, por el contrario, apoyado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y por autoridades federales y locales, utilizó recursos juridicos, además de apelar a la violencia, para tratar de acabar con el movimiento de huelga.

Durante estos 12 años, la empresa metió grupos de golpeadores, de porros para intimidar a los trabajadores y posesionarse de las instalaciones. Armados y drogados llevaban a cabo francachelas.

El dirigente del sindicato minero resaltó que Grupo México trató primero de que un sindicato blanco demandara la titularidad del contrato y luego otro de la CROC. Con éste último, tomaron de forma violenta las instalaciones de la mina, pero en noviembre de ese mismo año perdieron la demanda, por haber alterado el padrón de socios.

Con la resolución del primer tribunal colegiado en materia de trabajo, que Grupo México ahora sí se preocupe en serio. Si quiere recuperar la mina va a tener que sentarse a negociar y resolver el contrato colectivo como debió haber sido desde un principio.

Otra lección que queda es que la arrogancia , la prepotencia, la negligencia y la responsabilidad criminal que ha caracterizado a Larrea, no puede seguir impunemente.

Se trata, insistió, de un gran triunfo de la nueva administración de la justicia, que esperamos se fortalezca para evitar que no se repitan este tipo de actos”.

Recordó que hace unos meses, la ganaron otra resolución a Grupo México, el pago de utilidades para los mineros de Sombrerete y de las otras dos minas en huelga: la de Taxco y de Cananea, que también arbitrariamente la empresa habían retenido, de manera ilegal e inhumana :

El senador Gómez Urrurtia resaltó que Larrea se tiene que sentar a negociar las tres huelgas. Debe entender que ya no tiene la impunidad que le dieron gobierno anteriores para pasar encima de los derechos de los mineros.