Domingo 1º de diciembre de 2019, p. 11
Hace poco más de un mes, siete personas fueron desaparecidas en el municipio veracruzano de Ixtaczoquitlán en un episodio en el que al parecer la policía local está involucrada, y que destapó
otros casos similares en esa misma localidad, hasta sumar 16 personas cuyo paradero se desconoce.
En entrevista con La Jornada, familiares de víctimas y personas cercanas al tema –las cuales pidieron el anonimato por temor a sufrir alguna represalia– explicaron que el pasado 26 de octubre un grupo de tres personas que se dedican a la compra-venta de ropa usada en tianguis de diver-sas ciudades de la región se tras-ladaba en un taxi de Fortín a Ciudad Mendoza.
Al atravesar Ixtaczoquitlán, el vehículo fue detenido por una patrulla de la policía municipal, cuyos agentes se llevaron a los comerciantes y al taxista a la comandancia local. Desde ahí, uno de los vendedores se comunicó con su esposa para pedirle que los fueran a sacar, por lo que la mujer, acompañada de un abogado, un familiar de su esposo y un trabajador, acudieron al lugar.
Aunque los tres detenidos y sus acompañantes salieron de los separos unas horas después y abordaron una camioneta para retirarse del sitio, pocos metros más adelante fueron interceptados por vehículos particulares y desde ese momento se desconoce su paradero.
A decir de las fuentes consultadas, la desaparición de los siete comerciantes, sus familiares y compañeros hizo que, con el paso de los días, más personas se animaran a alzar la voz para denunciar que ellas también tenían familiares desaparecidos en días recientes luego de haber sido detenidos de forma arbitraria por la policía municipal de Ixtaczoquitlán.
Funcionario se da a la fuga
Hasta el momento, se cuentan 16 víctimas en total, originarias de diversas comunidades o pueblos de la región, entre ellos Ciudad Mendoza, Río Blanco e Ixhua-tlán del Café, pero muchos de sus familiares no han presentado denuncias formales por miedo a ser agredidos.
Las personas entrevistadas señalaron también que, a raíz de que el tema se hizo público, el director de Gobernación de Ixtaczoquitlán, Octavio Alejandro Pérez Romero –a quien algunos familiares de las víctimas responsabilizan de los hechos y vinculan con la delincuencia organizada–, se dio a la fuga, mientras dos policías municipales están detenidos con un año de prisión preventiva para investigar su posible participación en lo ocurrido.
Desde el 26 de octubre se han realizado diversas marchas y bloqueos en Ixtaczoquitlán para exigir la presentación con vida de las personas desaparecidas, además de la captura de Pérez Romero; que el presidente municipal Miguel Ángel Castelán Crivelli se haga responsable de los hechos, y que se inicie una mesa de diálogo sobre el tema con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien hasta ahora ni siquiera se ha dignado a hacer una llamada a las familias
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