vamónos a Latinoamérica, donde hay gobiernos estables, bromearon Serrat y Sabina
Domingo 1º de diciembre de 2019, p. 4
La razón por la que Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat hicieron una tercera gira juntos en Latinoamérica, aseguraron, fue debido a la situación política de Europa. Por eso y por el dinero; nos gusta la platita, y cuando cantamos juntos trabajamos la mitad y cobramos el doble
, bromeó el primero la noche del viernes en el Auditorio Nacional, durante su concierto.
“El caso es que mi primo y yo dijimos ‘vámonos a Latinoamérica’. Empezamos por el sur, que es una balsa de aceite. Hay una moneda estable, gobiernos estables”, ironizó Sabina. Serrat le respondió con un supuesto itinerario: Chile, Bolivia, Colombia y Ecuador, y ya en ese curso terminar en México.
“En México había muchas ventajas –explicó Joaquín– le habían dado asilo a Evo. Pensamos: ‘si se lo dan a él, también nos lo darán a nosotros.’”
Describieron su concierto como una completa retrospectiva de sus carreras, “un ridículum vite”, y entonces dieron paso a la música.
Mientras, el público reía y aplaudía las bromas y se puso a cantar con Serrat, quien interpretó Tu nombre me sabe a hierba. Sabina se le unió para interpretar Aves de paso, y el ánimo iba creciendo.
Luego de algunos temas, el catalán, con algunas dificultades, hizo volver la calma al foro para hablar sobre la amistad. Un amigo es alguien en quien confiamos, que siempre te dice la verdad, que jamás te deja solo
. Llamó a Sabina amigo extraordinario, también algo egoísta, frágil y liviano, ¿saben por qué?, porque 90 por ciento de su masa corporal son mentiras
.
Explicó que harán una serie biográfica sobre este andaluz. La parte divertida de su vida es la leyenda, y lo digo desde la admiración que siento por él. Es un hombre tan infeliz, que está convencido de que Netflix es una marca de toallitas desechables para pérdidas de orina
, siguió Serrat para después cantar Una canción para la Magdalena.
Le gusta exagerar mi pequeño ramillete de virtudes
, respondió Sabina. Yo no le voy a contestar porque en mi casa me dieron una buenísima educación y me dijeron que hay que darle la razón a las personas mayores
, remató, y el público no paraba de reír.
Puro marketing
La música siguió con Lo niego todo, tema que fue recibido con una sonora ovación. Los sonidos de las guitarras, el piano y las coristas se unían a las voces de los cantantes para dar vida a canciones como Cantares o Lucía. “Todo esto de que somos tan amigos y que nos vemos todos los días y que nos contamos todo, es una campaña de marketing, que ya estamos viendo que funciona bien”, expresó más tarde Joaquín Sabina. La verdad es que nos separan dos cosas muy importantes: mi envidia y su talento (el de Serrat)
.
El catalán, en tanto, ofreció a Sabina una tregua, que el de Úbeda aceptó. Se dieron un efímero beso en los labios y continuaron la presentación. Los músicos coincidieron en que la música, el alcohol, los toros, la noche y las mujeres son las cosas que los unen.
Habían pasado ya más de dos horas y para entonces el público había escuchado a los cantantes interpretar sus éxitos solos y también salir juntos al escenario, así que hicieron una pausa. Sentados como si estuvieran en un bar, se sirvieron una copa. Brindaron por las mujeres, hablaron sobre la juventud y bromearon sobre sus edades.
Ya en el crepúsculo de la presentación, los músicos dejaron las bromas de lado y ofrecieron los éxitos que su público seguía esperando. Antes de interpretar Paraules d’amor –en catalán–, Sabina dijo: No soy en absoluto partidario de las fronteras en pleno siglo XXI. Tampoco demasiado de las banderas, no se crean. Pero tengo una religión: me parece que los idiomas son sagrados, absolutamente todos los idiomas son sagrados
.
La gira No hay dos sin tres recorrerá Monterrey, Guadalajara, Querétaro y la Ciudad de México, a la que volverán hoy y mañana.