Usar el Istmo de Tehuantepec como zona de paso para las exportaciones de energéticos hacia Asia es una idea que no se me hace buena, consideró el fundador de Grupo Carso, Carlos Slim.

En su lugar, propuso que en el Corredor Interoceánico que se prevé levantar con la iniciativa privada debería ser una zona cuya producción tenga como destino automático Estados Unidos.

“En la zona del Pacífico y hacia el sur lo que hay que buscar es que ese tren sirva para modernizar el desarrollo del Istmo. Lo que sería ideal con Estados Unidos –más allá del Tratado de Libre Comercio–, es que se tenga un tratado especial (…) que todo lo que se produzca en esa franja entre por la puerta grande”, propuso en el marco del 30 Congreso Nacional de Ingeniería Civil.

Arropado por sus pares de profesión, reiteró lo dicho un día antes en Palacio Nacional, “hoy, como todos saben, el crecimiento de este año va a ser cero (…) ya es un hecho, quedarse en quejidos y quejidos no resuelve nada”.

Pese a ello son las mejores circunstancias, porque ahora se prevé la infraestructura como detonador del crecimiento. Recalcó que la demanda es mucha y se ha logrado llevar a la mesa de un proyecto que llevó años en consolidarse: hay compromiso del banco, del inversionista y del gobierno.

Sobre el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado, del que dio cuenta el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias matutinas y que prevé en un primer paquete 859 mil 22 millones de pesos para invertir a lo largo del sexenio, destacó:

El empresario que no invierta cuando tiene demanda para sus bienes y servicios es un tonto.

▲ Yo tengo otros datos... más altos, bromeó Carlos Slim sobre la inversión en infraestructura.Foto Yazmín Ortega Cortés

Slim estimó que el financiamiento disponible podría ser el doble de los 600 mil millones de pesos que anunció la banca. “Yo tengo otros datos… más altos”, rio.

Explicó que el acuerdo se sostiene en la obra social y para botón de muestra está lo que se proyecta hacer en el sureste mexicano. Ahí –sostuvo el empresario– las carencias de infraestructura se miden uno a dos frente a lo invertido en el norte de México. Por tanto, la planeación que se tiene prevista para la región va a empujar a todo el país.

Como parte de esos proyectos que él calificó de corte social, duplicó la cifra sobre lo proyectado a invertir en telecomunicaciones desde sus empresas. De más de 100 mil millones de pesos expuestos en octubre llevó el número a 200 mil millones de pesos en esta ocasión. Dijo que la conectividad a todo nivel será la base para disminuir la desigualdad en el territorio mexicano.

El eje de la aplicación de dichos recursos es dar conectividad a 20 millones de personas que no tienen acceso a servicios de Internet en sus poblados. También se darán empleos para personas altamente capacitadas y que implican mejores pagos. Queremos atender esas áreas, es un compromiso con nosotros mismos y con la población, añadió.

Por último, discrepó de la urgencia expuesta por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien un día antes y ante el mismo foro subrayó la necesidad de un Instituto de Planeación en Infraestructura, un órgano autónomo, pero con recursos públicos, que diseñe proyectos a largo plazo.

En lo que se resuelven los bretes burocráticos para formarlo, consideró Slim, ya se acabó la vida.