Cumplimiento a mandato constitucional
Es un primer paso para hacer justicia a sus demandas históricas, afirma la diputada Lilia Rossbach
Miércoles 27 de noviembre de 2019, p. 34
Por unanimidad de los 57 diputados presentes en el salón de plenos, el Congreso capitalino aprobó la primera Ley de derechos de los pueblos, barrios originarios y comunidades indígenas residentes para la Ciudad de México, en cumplimiento al mandato establecido en la Constitución Política capitalina.
La ley dispone crear un organismo público descentralizado que dará seguimiento a la implementación de las disposiciones constitucionales y la ley aprobada, y tendrá además entre sus funciones el diseño de las políticas públicas dirigidas a dichos grupos de población.
Prevé también la creación y revisión de normas y protocolos en materia de trabajo, la obligación de los partidos de presentar candidaturas de personas indígenas, así como para la atención en salud, en materia de acceso a la justicia y para la preservación y enseñanza de sus lenguas.
Desde el inicio de la sesión, alrededor de las 10 horas, grupos de concheros y chinelos realizaron rituales y danzas tradicionales fuera del recinto legislativo, donde se instaló una pantalla para seguir la discusión del dictamen en el pleno.
La diputada de Morena Guadalupe Chávez Contreras, presidenta de la Comisión de Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, explicó el proceso legislativo para expedir la ley, a partir de una iniciativa presentada por ella y otra del diputado panista Mauricio Tabe Echartea, que incluyó un proceso de consulta en más de 200 pueblos y barrios durante un periodo de seis meses.
Que nunca más se desconozca y se menosprecie ningún derecho legítimo a nuestros pueblos originarios, a nuestros indígenas. Aceptemos que durante años se erró legislativamente para desfavorecer a muchas comunidades de este país y de esta ciudad, es hora de resarcir errores
, apuntó.
Advirtió, sin embargo, que a partir de la situación de Bolivia, el camino sigue siendo largo; los grupos conservadores siguen diciéndonos que ser indígena significa vergüenza y degradación, pero el día de hoy, a pesar y en respuesta a ello, decimos: En este país y en esta ciudad ser originario y ser indígena es un orgullo
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La diputada Lilia Rossbach Suárez, también de Morena, sostuvo que con esta ley se da un primer paso para hacer justicia a las demandas históricas de los pueblos, barrios y comunidades indígenas residentes; comenzar a transitar hacia una ciudad de derechos que reconozca su historia y a quienes la han construido, y se encamine por primera vez a reconocer el poder de decisión de quienes siempre lo han tenido pero les ha sido usurpado desde siempre
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