Aproximadamente 57 por ciento de los recursos ejercidos durante 2018 para los programas Procafé e Impulso Productivo al Café carecieron de documentación que acredite en qué se utilizaron.

La entonces Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) no cumplió con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia, asevera la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el informe de fiscalización de la Cuenta Pública 2018.

En concreto hubo deficiencias en la comprobación y aplicación de 497 millones 647.8 mil pesos en Procafé e Impulso Productivo al Café, dos de los 11 programas de apoyo a los pequeños productores que tenía la Sagarpa el año pasado.

El monto representa 57 por ciento respecto a los 872 millones 449.2 mil pesos de la muestra que auditó la ASF sobre ambos programas y que, a su vez, fue 80.5 por ciento de los egresos del presupuesto total que ejercieron para apoyar con infraestructura, equipamiento e insumos para la construcción de semilleros, viveros y adquisición de plantas mejoradas, así como acompañamiento técnico a los pequeños productores de café de 13 estados del país, desde Chiapas, Oaxaca y Veracruz hasta el estado de México, Nayarit y San Luis Potosí.

Por sí solo, el Colegio Mexicano de Especialistas en Recursos Naturales (Colmern) concentró 29 por ciento de los recursos no acreditados, es decir 144 millones 701.2 mil pesos. No entregó documentación para demostrar que transfirió 70 millones 350.6 mil pesos a 8 mil 778 personas, 44 grupos de trabajo y 48 empresas que resultaron beneficiadas para recibir apoyos desde infraestructura hasta certificación orgánica ni tampoco comprobó otros 74 millones 131.2 mil pesos que recibió para dar capacitación, asistencia técnica y gestión de proyectos para caficultores, detalla el dictamen de la ASF.

Además, cuatro instituciones de diferentes estados fueron contratadas por la Sagarpa para operar los recursos, pese a que no acreditaron los conocimientos, experiencia y capacidad técnica suficiente.