Los problemas financieros por los que atraviesa Petróleos Mexicanos (Pemex) desde hace años impiden que pueda ofrecer a sus trabajadores ahorro solidario, es decir, una prestación que dicta que por cada peso que ahorren voluntariamente para el retiro, la empresa aporta otro, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

De acuerdo con el Reglamento de trabajo del personal de confianza de pemex y sus empresas productivas subsidiarias, sus trabajadores pueden hacer aportaciones voluntarias y el patrón, en este caso Pemex, contribuirá por concepto de ahorro solidario con la misma cantidad, lo cual no sucede hasta la fecha.

Si bien la posibilidad de que sus trabajadores puedan realizar aportaciones voluntarias se establece en sus documentos normativos, ésta no se encuentra activada, ya que no cuenta con las disposiciones presupuestales para hacer frente al compromiso, señaló la ASF.

De acuerdo con el organismo fiscalizador, aunque en el reglamento de trabajo se instaura la prestación de ahorro solidario, en el Contrato Colectivo de Trabajo no se determina dicha posibilidad, por lo que no existe armonización en sus normativas.

Pemex no acredita contar con los mecanismos o procedimientos para operar el ahorro voluntario, ni se hace mención del origen de los recursos en sus documentos normativos para que sus trabajadores puedan realizarlo, destacó la ASF.

En respuesta, la petrolera confirmó que el ahorro voluntario para sus trabajadores sindicalizados y de confianza sí está contemplado en las disposiciones normativas, en las que se señala la obligación de las aportaciones de la empresa que permitan incentivar el ahorro para el retiro en beneficio de los trabajadores y la economía del país.

No obstante señaló: Si bien existe, no se ha activado, ya que debe contarse con las disposiciones presupuestales para que la empresa haga frente a su compromiso por concepto de ahorro solidario, con motivo de las aportaciones voluntarias de los trabajadores, lo que implicará una fuerte erogación por parte de la compañía.

Cabe apuntar que en 2015 la empresa productiva del Estado reformó su sistema de pensiones con el objetivo de aliviar sus finanzas, incorporando el esquema de cuentas individuales, el cual hasta la fecha es administrado por Afore XXI Banorte. En esa reforma a su esquema de pensiones se instauró que todos los trabajadores de Pemex que hayan ingresado a la empresa a partir del año 2000 estarán sujetos a un nuevo esquema de jubilaciones donde se aumenta la edad de retiro, mientras los contratados a partir de 2016 son incorporados al sistema de cuentas individuales.

Esa misma adecuación incluyó que, a cambio de que la petrolera adoptara ese esquema, la Secretaría de Hacienda asumiría una porción del pago de las obligaciones relacionadas con las pensiones y planes de jubilación de Pemex.