El arqueólogo, historiador y ‘‘personaje” Eduardo Matos Moctezuma (Ciudad de México, 1940), fue investido ayer como miembro emérito del Seminario de Cultura Mexicana del que es integrante titular desde 1989, en un homenaje organizado en esa institución fundada en 1942, por ‘‘su extraordinaria labor en pro de la cultura de México”.

Al recibir el diploma, medalla y distintivo de manos de Felipe Leal, presidente de la mesa directiva de ese cuerpo colegiado, Matos Moctezuma sostuvo que estos homenajes reconocen lo realizado, ‘‘digo que bien o mal, en este caso espero que bien”, y a la vez ‘‘estimulan a uno y hacen que se quiera hacer cada vez mejor”.

Con su habitual sentido del humor, añadió que el valor de estos tributos es que ‘‘dicen a uno toda una serie de cosas, la mitad son verdad, la otra son mentira”.

Añadió: ‘‘Estoy muy contento de que el Seminario de Cultura Mexicana con los años que tiene de llevar cultura, ciencia, conocimiento, a más de 60 de nuestras corresponsalías en el país, cumple con una misión formidable: ir con gran empeño, cariño, a estos lugares a veces remotos, a pequeños pueblos, en los que las personas están a la espera de que llegue allí el Seminario para poder escuchar las palabras de sus miembros”.

Para llegar a ese acto, Diego Prieto, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, debió ‘‘sortear una muralla sindical”. Sin embargo, ‘‘la energía que me da, e inspiración que me ocasiona Eduardo Matos, me permitió, además de mi tamaño pequeño, pasar, sorteando a los compañeros sindicalistas y dejando salir, expresando sus inquietudes como dicen en los pueblos, en veces legítimas y en veces no tanto”.

Dijo que Matos Moctezuma es para México ‘‘el arqueólogo mayor, no sólo en términos de edad –hay otros que tienen más–, sino sobre todo por la diversidad y la fuerza de sus aportaciones, por su terquedad vital para descubrir y construir renovadamente el conocimiento de los diversos lugar y ámbitos de los que se ocupa”.

Es ‘‘el mayor conocedor de Mesoamérica en general, aunque en particular de su área central. Por supuesto que valdría la pena poder emprender la construcción de un gran centro de investigaciones arqueológicas en el centro de México”.

Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, sitio donde entró a trabajar a corta edad con la dirección de Eduardo Matos Moctezuma, ofreció una semblanza de su mentor.