Martes 19 de noviembre de 2019, p. 6
En el gobierno federal aún existen 821 funcionarios con categoría de director general adjunto, con un salario promedio de 1.5 millones de pesos al año y cuestan mil 231 millones de pesos anualmente al erario, reconoció ayer la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval.
En conferencia de prensa, explicó que se trata de funcionarios que realizan ciertas labores, de las cuales no se puede prescindir, pero que se realizará una revisión normativa y terminarán por cancelarse definitivamente.
La funcionaria detalló que, en algunos casos, se trata de titulares de los Órganos Internos de Control a quienes se pedirá aceptar una nueva categoría a la baja.
Sostuvo que se ha avanzado en la trituración de esta figura
y explicó que en la Presidencia de la República ya no existe ninguna plaza de ese tipo.
Luego de que ayer por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador expusiera que se dio la instrucción de desaparecer las direcciones generales adjuntas, pero todavía se concursan porque hay inercias
, la titular de la SFP definió que la dependencia también tiene que hacer cumplir la Ley del Servicio Profesional de Carrera, pero que cuando termina el concurso no se asignan.
Informó que la Función Pública trabaja con la Secretaría de Hacienda para eliminar de tajo todas las direcciones generales adjuntas
y que existe un top ten de las dependencias que más han eliminado esas posiciones.
La SFP eliminó el ciento por ciento, la del Medio Ambiente suprimió 92 plazas, Hacienda, 71, y la Secretaría del Trabajo 48, por mencionar algunos ejemplos
.
Durante la conferencia, un periodista señaló que ha podido detectar al menos 25 plazas bajo concurso en distintas dependencias, Sandoval respondió que sólo están nueve en ese proceso. El informador insistió que él mismo ha podido entrar a concursar en 10, por lo que en todo caso serían al menos 19.
Lo importante, respondió la titular de la Función Pública, no es el número de plazas de director general adjunto, sino que no serán ocupadas. El hecho de que estén en concurso no las exime de ser eliminadas, todas y cada una, tarde o temprano. Serán erradicadas al cien por ciento
.
Cancelación de plazas
Sandoval desglosó que al inicio del gobierno del presidente López Obrador existían 2 mil 849 plazas de director general adjunto, de las cuales 821 están ocupadas y no son aviadores
. Otras 655 fueron canceladas y el resto, es decir mil 373, están vacantes, no serán ocupadas y van hacia la eliminación definitiva.
Refirió que con el ahorro logrado por la austeridad. además de la desaparición de ese tipo de plazas, se permitirá, por ejemplo, la basificación de médicos y enfermeras del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar.
A una pregunta, respecto de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha planteado que la eliminación de este tipo de direcciones podría provocar fuga de talentos, respondió: Ya no necesitamos tecnócratas que sólo buscan dinero
.