Chilpancingo, Gro., Gregorio Portillo Mendoza, alcalde de Zirándaro, municipio ubicado en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, denunció que lo dejaron solo en su lucha contra la delincuencia en esa región colindante con Michoacán y que en las dos semanas recientes habitantes de al menos 20 poblados han huido por la violencia.

En entrevista telefónica, el munícipe morenista dijo que este martes regresan a clases en 40 planteles de prescolar y primaria, pero no habrá actividades por el temor de los padres a posibles agresiones.

Dio a conocer que hace una semana la carretera federal que va de Zirándaro a Ciudad Altamirano está abandonada; los pobladores se niegan a usarla debido a enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.

Aseguró que no se ha podido dar seguridad porque nos informan que no hay elementos (del Ejército y la policía estatal). La zona de conflicto se encuentra entre las comunidades El Chivo y San Rafael.

Portillo Mendoza señaló que desde hace dos semanas solicitó a los gobiernos federal y estatal apoyo para su municipio, porque solamente cuenta con cinco policías municipales.

En Zirándaro no existen fuerzas federales ni estatales. Tengo dos semanas pidiendo apoyo porque se veía venir esta situación. La semana pasada estuve en las oficinas de Seguridad Pública Federal para pedir efectivos federales. Los poblados son de difícil acceso, recalcó.

Se acordó que fuerzas federales y estatales establecerían puntos de control, pero en la coordinación regional me informaron que carecen de personal suficiente para atender todos los puntos de la Tierra Caliente y que ahora estaban protegiendo Coyuca de Catalán, detalló.

Anunció que el jueves se reunirá en la Ciudad de México con funcionarios de la Secretaría de Gobernación para pedir fuerzas federales en Zirándaro.