Martes 19 de noviembre de 2019, p. 8
En el siglo XVI, la reina Isabel I de Castilla fue una mujer adelantada a su tiempo, visionaria de gran fortaleza y ambición, pero también de contradicciones.
Así definió Ana Karina Guevara a este personaje histórico que interpreta en la obra La reunión, donde se reflexiona sobre las formas tiránicas de poder
que han aquejado a América Latina, a partir de la audiencia que tuvo Cristóbal Colón con la reina Isabel I de Castilla para justificar sus abusos en Las Indias
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En La reunión se devela a la monarca como mujer moderna, única en la historia de España, compleja, llena de contradicciones, como todos
. En realidad, explicó Guevara, me llama la atención la respuesta que tenemos del público, porque se sienten dentro de esa reunión
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El contexto histórico de la trama se torna vigente cuando se habla de abuso de poder, de racismo, el rezago de los pueblos originarios, la explotación o el saqueo. Seguimos siendo un pueblo saqueado, pero por nuestros gobernantes
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Se pone el dedo en la llaga en las heridas más dolorosas de América Latina. Se cuestiona y conmueve al espectador para que se reinterpreten problemas históricos de la región, como la injusticia social
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Las desigualdades, como en aquella época, suceden ahora, por lo cual es importante poner esto sobre la mesa las veces que sean necesarias, ya que sabemos que un pueblo sin memoria está condenado a repetir sus errores
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La reina Isabel I y Colón, detalló la también productora, son personajes atractivos; ahora, imagina al hijo de un tabernero que desde el anonimato sostuvo que había algo más allá de lo que los ojos podían ver
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La reunión, de Trinidad González, con adaptación y dirección de Pilar Boliver, se presenta hasta el primero de diciembre en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn).
