Madrid. Cada año, más de 59 mil personas en el mundo mueren de rabia y sigue sin haber un régimen de vacuna fácil y barato para prevenir la enfermedad en humanos. Ahora, los investigadores descubrieron que agregar una molécula inmune específica a una vacuna contra la enfermedad puede aumentar su eficacia, según publican en la revista en PLOS Neglected Tropical Diseases.

Estudios anteriores han sugerido que la vacuna contra la rabia existente, que es costosa y complicada de administrar, funciona activando las células B del sistema inmunitario. Sin embargo, la que contiene partículas de virus inactivadas puede demorar en interactuar con las células B.

En el nuevo trabajo, James McGettigan, de la Universidad Thomas Jefferson, y sus colegas recurrieron a una proteína de señalización conocida como factor de activación de células B (BAFF), que se une directamente a las células B.

Diseñaron un producto contra la rabia que incluía un virus atenuado del mal y BAFF en la misma partícula, con la esperanza de dirigir la vacuna directamente a las células B para su activación. Luego lo probaron en ratones.

Los roedores inmunizados con la vacuna mejorada con BAFF mostraron una respuesta más rápida y más fuerte del sistema inmunológico en comparación con los animales que recibieron la típica.

Los niveles de anticuerpos neutralizantes de virus aumentaron más rápidamente y a grados más altos; sin embargo, la duración de la respuesta no se tuvo afectación alguna.

No obstante, advierten los especialistas que se necesitan investigaciones adicionales acerca de la seguridad de la vacuna antes de ser probada en humanos.

Esta nueva estrategia de vacuna mejoró significativamente la velocidad y la magnitud de las respuestas de anticuerpos contra la enfermedad y tiene el potencial de mejorar la eficacia de los productos actualmente utilizados, según señalaron los investigadores.