Viernes 15 de noviembre de 2019, p. 41
El rezago educativo, la deserción escolar, la certificación y acreditación de las universidades e instituciones de educación superior, así como la participación de gobiernos estatales en el financiamiento, son puntos esenciales que deben tomar en cuenta en la elaboración de la próxima Ley General de Educación Superior.
Arcelia Martínez Bordón, del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación, y Mercedes Ruiz Muñoz, del Departamento de Educación, ambas de la Universidad Iberoamericana (Ibero), campus Ciudad de México, se refirieron también al tema de la calidad de la educación en este nivel, citando el caso de las Cien Universidades para el Bienestar Benito Juárez, anunciadas por el actual gobierno federal.
Ruiz Muñoz cuestionó dicho proyecto, pues no sólo es garantizar el acceso a la educación sino también, de manera esencial, que ésta sea impartida con calidad y en las mejores condiciones de infraestructura.
Calificó como muy preocupante
el nivel de cobertura que se tiene actualmente a educación superior, donde sólo tres o cuatro jóvenes, de cada 10, se encuentran en las aulas universitarias.
Sobre el sistema educativo, Martínez Bordón señaló que éste ha crecido de manera desordenado
, conforme se ha ampliado la obligatoriedad de la educación en los distintos niveles. Por ejemplo, se ha podido ampliar la secundaria por medio del modelo de telesecundarias, y en el nivel de media superior mediante los telebachilleratos, pero lamentablemente, sin calidad.
Tenemos un sistema educativo bifurcado que va creciendo como un monstruo, pero desordenado y con diferentes ofertas y calidades educativas
, agregó la especialista.