Sao Paulo. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien recuperó su libertad la semana pasada, denunció ayer las desigualdades sociales y raciales en el país, durante una reunión del Partido de los Trabajadores (PT) en Salvador, capital del estado de Bahía.

He salido de la cárcel más humano, más convencido de las luchas que tenemos que emprender. Nunca se ha contado la historia de este país, y sus héroes nunca aparecieron en una fotografía, afirmó Lula, de 74 años, ante militantes y miembros de la secretaría ejecutiva del PT.

Es una vergüenza la desigualdad que se ha acumulado en este país. Hablan de una reforma tributaria, pero no piensan en aumentar los impuestos a los ricos. El gobierno de Jair Bolsonaro quiere crear impuestos hasta para el seguro de desempleo, criticó.

El ex mandatario reivindicó sus programas de inclusión social, que hoy considera amenazados.

Creían que un niño negro no tenía que ir a la universidad. Por eso quieren privatizar la educación, porque si el pueblo se prepara, crea conciencia política, sostuvo, en consonancia con numerosos informes publicados por estos días en Brasil sobre la exclusión racial con motivo del mes de la conciencia negra.

Lula purgaba desde abril de 2018 una condena de ocho años y 10 meses de cárcel por corrupción y lavado de dinero, pero fue liberado gracias a una alteración de la jurisprudencia sobre el cumplimiento de penas.

Sin embargo, la decisión no le satisface, pues afirma que fue víctima de una conspiración judicial para sacarlo de la contienda electoral del año pasado y exige la anulación de los juicios en su contra.

Tengo fe en que el proceso será anulado, expresó.

En la reunión estaban presentes la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, el ex candidato Fernando Haddad (derrotado en octubre de 2018 por Bolsonaro) y el gobernador de Bahía, Rui Costa.

Lula negó la necesidad de que el PT, que se vio involucrado en numerosas denuncias de corrupción, haga una autocrítica.

Si alguien quiere hacer una falsa autocrítica, que la haga, mencionó en referencia a los reclamos procedentes de otros partidos. Admitió, sin embargo, que el PT debe salir más humilde de este momento.

En sus primeras intervenciones tras salir de la cárcel, Lula criticó con dureza a Bolsonaro y a varios de sus principales ministros, así como la operación anticorrupción Lava Jato, en el contexto de la cual fue condenado.

Lula estará el domingo en Recife, capital de Pernambuco, bastión del PT también ubicado en el nordeste brasileño, para participar en un festival musical bautizado Lula Livre.