El país tiene la mayor reserva del mundo
Viernes 15 de noviembre de 2019, p. 27
Poco a poco el petróleo dejará de ser el motor de la industria automotriz, pues hacia 2026 se espera que las ventas mundiales de autos eléctricos se tripliquen, respecto de su nivel actual, lo que hará que la demanda global de litio –elemento usado para la fabricación de baterías– prácticamente se duplique. En ese escenario, Bolivia jugará un papel clave, pues cuenta con la reserva más importante de este material en el mundo, de acuerdo con especialistas.
Según un estudio elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), 2019 cerrará con un total de 2.9 millones de autos eléctricos vendidos; sin embargo, estima que año con año la cifra se irá incrementando hasta que en 2026 sean 10.7 millones de unidades anuales.
Lo anterior, dice el documento denominado Estudio de caso sobre la gobernanza del litio en el Estado Plurinacional de Bolivia, hará que la demanda global del metal pase de las 312 mil toneladas a 534 mil toneladas anuales en 2025.
Bolivia es el centro de atención de varias empresas y países interesados en el desarrollo de autos eléctricos, pues la nación sudamericana, donde un golpe de Estado derrocó al presidente Evo Morales, tiene una reserva de 21 millones de toneladas de litio.
De acuerdo con Carlos Alberto Jiménez, investigador y especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, en los últimos cinco años el precio del litio ha crecido a un promedio anual de 15 por ciento.
El gobierno de Evo Morales se fijó como objetivo convertir a Bolivia en un país industrial, de la mano de la explotación del litio, para lo cual había todo un plan que se venía materializando desde 2008, e incluso, en 2017 se creó la empresa estatal llamada Yacimientos de Litio Bolivianos Corporación.
Como parte del plan, en diciembre de 2018 el ahora ex presidente de Bolivia había emitido un decreto que autorizaba una sociedad mixta entre Yacimientos de Litio Bolivianos Corporación y la empresa alemana ACI Systems para la explotación de ese mineral clave en la elaboración de baterías y otros artefactos.
No obstante, el pasado 3 de noviembre, el mismo Evo Morales anunció la derogación del decreto que autorizó una sociedad mixta para la explotación de litio, luego de que la decisión había generado protestas en el país.
En agosto, Bolivia y China firmaron un acuerdo para crear una empresa orientada a construir una planta de carbonato de litio, cuya inversión superará los mil millones de dólares.
Al respecto, Evo Morales dijo en su momento: hay un mercado garantizado en China para la producción de baterías
. Y de hecho, se estima que China necesitará 800 mil toneladas de litio al año hacia 2025 para consolidar su mercado de automóviles eléctricos.
Para el especialista de la Universidad La Salle, el derrocamiento del gobierno pone en peligro los planes que tenía el Estado boliviano en torno a la explotación del litio.
El denominado oro blanco
o nuevo petróleo
, se convirtió en un valioso activo, dado que más allá de su uso en las baterías para automóviles eléctricos, también es necesario en la producción de vidrios y cerámicas para elevar su resistencia; así como en grasas y lubricantes, para hacerlos más resistentes al calor. También se usa en medicamentos siquiátricos y cerámicas dentales, y hasta en la producción de tritio (isótopo radiactivo) para la fabricación de armas nucleares.
Actualmente, según la Cepal, 39 por ciento de la demanda total de litio en el mundo es para la fabricación de baterías, mientras 35 es para cerámico y vidrio; sin embargo, se espera que para 2026 llegará a 80 por ciento, al tiempo que el otro rubro bajará a sólo 10 por ciento.