Jueves 14 de noviembre de 2019, p. 40
San Cristóbal de Las Casas, Chis., En el contexto de la llamada Marcha mundial por la paz y la no violencia, decenas de ciudadanos, integrantes de colectivos, organismos de derechos humanos y dirigentes ambientalistas realizaron ayer una movilización motorizada y exigieron al gobierno en sus tres niveles que frene el deterioro
del ambiente.
Martín López, uno de los organizadores, explicó que, como parte de las actividades, visitaron la reserva de Kenvó, los bancos de arena y grava, los humedales de María Eugenia y la colonia 14 de Septiembre para constatar los daños ocasionados en esos sitios.
Venimos a valorar el daño y a exigir al gobierno y a la sociedad que se comprometan con restaurarlos
, agregó en entrevista, al tiempo de demandar que se aplique la ley en el caso de los bancos de materiales pétreos, ya que no existen permisos para su extracción y que se debe regular la explotación. Comentó que varias familias que habitan en la colonia Salsipuedes, ubicada al pie del cerro, están en peligro
ante potenciales derrumbes.
Lo que hemos hecho hoy es una protesta y nos sumamos a la Marcha mundial por la paz y la no violencia porque, o cuidamos el medio ambiente o no habrá paz; o cuidamos nuestra madre Tierra o habrá violencia
, expresó.
El diputado local por Morena Juan Salvador Camacho Velasco, quien acompañó a los manifestantes, señaló que propondrá un punto de acuerdo en el Congreso estatal para que se regule la extracción de arena y grava. Quisiéramos clausurar todos los bancos y sacarlos de la ciudad, pero es imposible legalmente hablando, y meteríamos en otro problema a la ciudad y al estado
.
Pedro Arrojo Agudo, profesor emérito de análisis económico de la Universidad de Zaragoza, ex diputado español e integrante de la delegación de la Marcha mundial por la paz, afirmó que es un crimen
lo que se ha hecho con los cerros de donde se extrae el material pétreo.
Experto en el tema del agua, sostuvo que además de causar un impacto sobre el paisaje, las excavaciones en el cerro en zonas que alimentan un acuífero del que dependen toda una región y la salud de familias que viven en el área, son un crimen
.