Radio Educación requiere, de forma inmediata, al menos 45 millones de pesos adicionales al presupuesto que se le pretende otorgar para 2020, con el propósito de atender varias necesidades difícilmente postergables, como renovar sus transmisores de amplitud modulada y de onda corta, lanzar sus estaciones de Hermosillo y Morelia, así como preservar el acervo sonoro de la radiodifusora, señaló su director, Gabriel Sosa Plata.

Luego de la firma de un convenio de colaboración entre Radio Educación y la Universidad Autónoma Metropolitana, precisó que el presupuesto sugerido para el próximo año es de poco menos de 80 millones de pesos, similar al otorgado en 2018, sin incorporar recursos para el ramo 5000, que es el destinado a la adquisición y mejoramiento de infraestructura.

Señaló que lo inmediato sería la renovación del transmisor de AM, que ya es muy viejo y es un foco rojo, así como el lanzamiento de la estación de Hermosillo, de la cual ya se tiene la concesión y se ha tenido que solicitar una prórroga ante la imposibilidad de comprar la antena y el transmisor que se necesitan.

Ahí estamos operando con un acuerdo con la Radio Sonora, que nos estaría alojando para echar a andar esta estación, pero no tenemos recursos para comprar el transmisor y la antena; se necesitarían unos 10 millones para este proyecto, explicó el directivo, quien expresó su deseo de que la Secretaría de Hacienda pueda liberar sus carteras de inversión para concretar estos planes.

En entrevista, el también investigador añadió que otras necesidades son la apertura de la estación en Morelia, la renovación del transmisor de onda corta, además de la prioridad presupuestal de conservar el acervo sonoro de Radio Educación, en el cual se ha ido avanzando en la medida de las posibilidades económicas y técnicas.

Indicó que resulta prioritario contar con recursos suficientes. “Estamos en una situación crítica porque la mayor parte del material está en miles de cintas de carrete y para digitalizarlas se requieren de los equipos necesarios, pero también del software, lo que conlleva toda la preservación en condiciones óptimas, tanto en la nube como en discos duros, también para ponerlos a disposición de los interesados”.