Esas banderas de los pueblos originarios de Bolivia se propagan como expresión de rebeldía // Sus colores representan el tiempo, la energía, la cultura, el planeta y el espacio cósmico
Miércoles 13 de noviembre de 2019, p. 6
Desde Bolivia, como una onda expansiva, comienzan a propagarse los multicolores de las banderas whipalas, como símbolo indígena de la residencia y la rebeldía. ‘‘¡La whipala se respeta!”, se inscribe en la consigna que se multiplica en la sucesión de los hechos de convulsión política y cultural en ese país.
Los adversarios del gobierno de Evo Morales quemaron esas banderas, símbolo de la pluralidad de los pueblos indígenas, y eso aumentó los motivos de indignación por la imposición de la fuerza y como una afrenta contra la representación de los pueblos originarios de Bolivia.
Como manifestación de la filosofía andina, el estandarte expresa con sus colores el tiempo, la energía, la cultura, el planeta, la ideología, la economía y el espacio cósmico. Ahora se retoma como parte de la hermandad y la protesta contra el golpe de Estado.
En las calles de La Paz, la capital boliviana, manifestantes y partidarios del ex presidente Evo Morales portan esa prenda durante las movilizaciones, mientras en redes sociales ha surgido la convocatoria para pintar whipalas en todo el mundo, ‘‘por la dignidad de los pueblos” contra cualquier oligarquía, el fascismo y la encarnación del imperialismo.
Las colocan en casas y se venden como pan caliente
Mientras algunos han colocado whipalas en sus casas, también se ha reportado que se venden como pan caliente. Y desde la mirada global y protestas alrededor del mundo, los colores se multiplican para patentizar el descontento con hechos recientes en la nación andina, además del creciente temor ante la represión, los abusos y la invisibilización.
En Twitter se ha creado la etiqueta #Whipala, en la que se agrupan videos de las manifestaciones e imágenes de ese símbolo. En contraparte, algunos la descalifican y la llaman ‘‘invento comunista de los 70”.
Destaca un video con el rostro enfurecido de una mujer adulta, de largo cabello trenzado y los rasgos característicos de los grupos andinos, mientras en su mano mueve con fiereza el estandarte de colores. ‘‘¡Las mujeres estamos de pie! ¡Esta whipala se respeta! ¡Malditos! Al presidente como a Cristo le han dejado. Pero el presidente Evo no está solo”, grita. Otros añaden que el pueblo está dolido, mientras se dicen humillados y despojados por las trasnacionales. ‘‘Escuchen a las mujeres de El Alto que llegaron hasta La Paz, la rabia histórica se ha despertado, hay dolor, memoria, dignidad y no se van a rendir”, es una de las descripciones del video.
‘‘Más vigente que nunca”, ‘‘Quemar la whipala es un mensaje claro. El racismo y exterminio indígena en Bolivia”, son un sentir común que crece y es parte de la lucha que se vive.
También afirma que el desprecio por la prenda es de los golpistas e imperialistas, pues lo que hacen es declarar la guerra contra los pueblos originarios; además, llaman a la solidaridad internacional.