El nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sigue generando controversia. Mientras algunas organizaciones civiles advirtieron que su llegada es producto de una imposición, otras llamaron a darle un voto de confianza con el fin de que demuestre su valía en los hechos, y unas más incluso pidieron la conformación de una nueva terna.

En un comunicado, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (Imdhd) señaló que el proceso de elección no sólo suma diversos errores, sino que tiene como consecuencia la imposición de una titular, lo cual merma la legitimidad del organismo.

Aunque admitió que el curso del nombramiento empezó de manera prometedora al incorporar una serie de criterios para evaluar la idoneidad de los candidatos, a final de cuentas la terna no fue resultado de ese mecanismo, sino una imposición de la Junta de Coordinación Política del Senado que careció de una debida justificación para asegurar que las tres personas propuestas eran las mejor calificadas.

Respecto de la votación realizada el jueves, el organismo advirtió que la incertidumbre sobre la cantidad de sufragios y la forma en que se contaron levanta un velo de duda sobre la legalidad del proceso y muestra el descuido con el que se ha desarrollado.

Por ello, el Imdhd llamó a corregir las omisiones y errores a través de la formación de una nueva terna, en la que se haga pública la calificación que obtuvo cada uno de los aspirantes.

En el mismo sentido, el colectivo #CNDHautonoma señaló que ante el escenario de desconfianza que dejó el nombramiento de Piedra, el Senado debe explicar el tema de la cantidad de votos alcanzados para nombrar a la nueva ombudsperson, y que en caso de confirmarse que la votación no alcanzó la mayoría calificada requerida, se envíe y someta a votación una nueva terna, basada en una evaluación objetiva de los perfiles de los candidatos.

Indicó que de comprobarse que la votación ocurrió de manera irregular, se inicie una investigación de los hechos denunciados para identificar a las y los responsables.

Por su parte, Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, consideró que el proceso de designación no cumplió con los mecanismos de transparencia que se requerían en la evaluación de los perfiles de los candidatos al puesto.

Consideró que Piedra tiene la oportunidad de demostrar que entiende el momento histórico del país con acciones como dejar claro su compromiso con los movimientos sociales, defender la autonomía de CNDH y mostrar capacidad de interlocución con el gobierno.