Ginebra. El trato que recibe Julian Assange, fundador de Wikileaks, actualmente preso en Reino Unido y bajo amenaza de ser extraditado a Estados Unidos por espionaje, pone su vida en peligro, afirmó ayer Nils Mel-zer, relator sobre la tortura de la Organización de Naciones Unidas.

Melzer expresó estar preocupado por el continuo deterioro de la salud del activista desde que fue arrestado a principios de este año, y aseguró en un comunicado que su vida está ahora en peligro.

El profesor de derecho internacional visitó en prisión en mayo pasado al australiano, un mes después de ser arrestado en la embajada de Ecuador en Londres, donde llevaba siete años refugiado. Melzer se percató de que Assange sufría malestares físicos y presentaba todos los síntomas típicos de una exposición prolongada a la tortura sicológica, así como ansiedad crónica y traumatismos sicológicos intensos.

El pasado 21 de octubre en una audiencia en Londres, Assange lució desorientado y con dificultades para recordar su fecha de nacimiento, en la que fue su primera aparición en público en seis meses.

En 2012, Assange fue investigado en Suecia por un caso de violación y decidió refugiarse en la embajada ecuatoriana en Londres.

Tras siete años de reclusión en la legación ecuatoriana, fue expulsado por la policía británica el 11 de abril, con el acuerdo tácito de Quito. Tras ser detenido fue condenado por Gran Bretaña a 50 semanas de prisión por violar las condiciones de su libertad provisional. Su arresto se produjo el mismo día que Estados Unidos presentó una solicitud de extradición.

Assange podría ser condenado a 175 años de prisión en Estados Unidos, donde se le acusa de espionaje, tras la publicación en 2010 de 250 mil cables diplomáticos y 500 mil documentos confidenciales sobre actividades militares estadunidenses en Irak y Afganistán.