Mexicali, BC., El morenista Jaime Bonilla Valdez, quien ayer asumió la gubernatura de Baja California, después de 30 años de mentiras y promesas falsas del Partido Acción Nacional, aseguró que la Cuarta Transformación comienza en el estado entre problemas financieros, por deudas de 30 mil millones de pesos con bancos, proveedores y contratistas, y de seguridad, por el alto índice de homicidios en la entidad.

Fueron 30 años de corrupción, hasta aquí llegaron los panistas, dijo ayer por la tarde, durante la presentación de su gabinete en el teatro del Centro Cultural Tijuana. “¿A dónde se invirtió (ese dinero)? vivimos en estado de shock en finanzas, estos números se los he llevado al Presidente (Andrés Manuel López Obrador) y tiene todo el interés por ayudar”, señaló.

Deudas, legado del PAN

“Pero así nos están dejando (el Estado), los panistas en 30 años nunca tuvieron una transición, nadie le daba cuentas a la ciudadanía. Todo era negocio. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe completamente", acusó. Bonilla Valdez consideró que por el enfado de los bajacalifornianos en las elecciones federales de 2018 y las locales de 2019, Morena ganó todas las posiciones: Presidencia, en el Congreso de la Unión, el gobierno estatal, los cinco ayuntamientos y la mayoría en la Legislatura local.

Por primera vez en la historia de Baja California, un partido distinto al Revolucionario Institucional o a Acción Nacional gobierna esta entidad fronteriza de 3 millones 500 mil habitantes. Ahora toca a Morena administrar el estado por conducto del empresario tijuanense Jaime Bonilla, dueño de una cadena de radio y televisión.

Bonilla rindió protesta como gobernador en el primer minuto de este viernes 1º de noviembre en la sala de sesiones Benito Juárez del Congreso local para un periodo de cinco años, con base en un decreto del Poder Legislativo, pese a ver sido elegido por la ciudadanía para un lapso de dos años. En representación de López Obrador acudió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

En Mexicali, frente a simpatizantes, Bonilla Valdez aseguró que a los dos años de su gobierno se someterá a la revocación de mandato si la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que cumpla cinco años y se amplíe hasta 2024 como lo avaló el Congreso local.

Como parte de sus primeras acciones, el mandatario morenista se comprometió a sanear las finanzas del organismo de seguridad social (Issstecali) que, dijo, saqueó su antecesor, el panista Francisco Vega de Lamadrid. Se trata de una entidad pública dedicada a la atención de salud del magisterio y la burocracia. Sostuvo que el sistema de pensiones y jubilaciones se encuentra sin fondos financieros.

Arremete contra Kiko Vega

Acusó de descarado a Vega de la Madrid, porque declaró que dejaba 4 mil millones de pesos, pero en realidad se refería al crédito que aún tiene disponible el estado con la banca. Gobernar no es pedir prestado, recriminó. Advirtió que meterá a la carcel a su antecesor.

El morenista advirtió que se pagarán las pensiones y jubilaciones de los maestros y trabajadores de la educación y anunció que a partir del 4 de noviembre se distribuirán 400 mil desayunos calientitos para alumnos de educación básica.

Prometió cubrir la deuda estatal con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), por mil 700 millones de pesos. “En un mes vamos a demostrar si este gobierno sirve y que puede hacer mucho con poco, expresó en la sala Benito Juárez.

En Tijuana, donde lo acompañó Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena en funciones de presidenta, Bonilla anunció que promoverá la municipalización de San Quintín y San Felipe, ubicados al sur de Ensenada y Mexicali, respectivamente, para que la entidad cuente con siete ayuntamientos.

Programa para 5 años

Presentó un programa de gobierno para 5 años que incluye construir una carretera de cuatro carriles, de Ensenada a Guerrero Negro; dos trenes interurbanos en Tijuana, otro en Mexicali. Anticipó que se construirá un malecón en Playas de Rosarito y aseguró que toda la entidad estará conectada a Internet. Dijo que un asunto prioritario a resolver es el de vivienda en Lomas del Rubí, área urbana que tuvo fracturas estructurales y cuyos habitantes están en la precaridad e incertidumbre.

Luego, en un mitin que encabezó en Mexicali, Sánchez Cordero expresó que Bonilla no les va a fallar; es un hombre decente, justo, les va a ir muy bien, es un hombre entregado a su pueblo.

Con este acto protocolario se selló la historia del panismo en Baja California que duró tres décadas desde 1989 con Ernesto Ruffo hasta 2019 con Kiko Vega. En 66 años, es la primera ocasión que un bajacaliforniano gobierna a esta entidad, pues Bonilla es oriundo de la colonia Libertad, en Tijuana.

Los panistas Ruffo Appel y Eugenio Elorduy nacieron en San Diego y el priísta Roberto de la Madrid, en Calexico, California; los demás gobernantes eran originarios de Sonora, Sinaloa, Chiapas, Veracruz y Ciudad de México.

Es un acto histórico porque no sólo es la transición, sino marca el fin de 30 años de los peores gobiernos neoliberales en el estado por la corrupción, sostuvo el presidente del Congreso, Catalino Zavala Márquez, quien ha sido cinco veces legislador local por distintos partidos y actualmente por Morena.

Da a conocer a su gabinete

Más tarde, en el teatro del Centro Cultural Tijuana, Bonilla dio a conocer a su gabinete, entre los miembros están: Amador Rodríguez Lozano, secretario general de Gobierno; Cynthia García, secretaria de Integración y Bienestar Social; Oficial Mayor, Jesús Demián Nuñez y secretario de Educación, Catalino Zavala. Como secretario de Desarrollo Alimentario y el Campo fue designado Héctor Haros; de Salud, Alonso Pérez Rico, de Desarrollo e Infraestructura, Karen Postlewaithe; de Hacienda, Adalberto González; de Honestidad y Función Pública, Vicenta Espinoza, y de Economía, Mario Escobedo Carignan.

Bonilla les dijo que no saben cuánto tiempo van a gobernar, así que los llamó a acatar las órdenes y les recordó lo que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador: trabajo mata grilla.