La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechó ayer por mayoría la petición del Instituto Nacional Electoral (INE) de emitir una sentencia en la que se aclare que el periodo de la próxima gubernatura de Baja California es de dos años.

El órgano jurisdiccional tomó esa decisión al considerar que el INE carece de legitimación activa en la causa, ya que no forma parte del conflicto jurídico, y tampoco tiene legitimación para acudir en representación de los ciudadanos y partidos políticos que se consideren afectados.

Además, el tema no constituye un obstáculo en el ejercicio de un derecho o atribución del instituto.

Los magistrados Reyes Rodríguez y Janine Otálora se manifestaron contra el desechamiento y consideraron necesario entrar al fondo del asunto, pues la aprobación después de las elecciones de junio pasado de la llamada ley Bonilla, que amplia de dos a cinco el mandato del próximo gobernador de Baja California, es razón suficiente para analizar el caso.

Resaltaron la necesidad de emitir un criterio claro y contundente sobre lo que ya se ha resuelto en el propio tribunal, y dijeron no compartir la hipótesis de que se invaden competencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Junto a la petición del INE también se desechó una demanda de juicio del PRD en contra de la misma ley, por considerar que el punto impugnado no deriva ni está vinculado con un acto concreto de aplicación emitido por una autoridad electoral.

En tres ocasiones los magistrados del TEPJF han señalado que el periodo de gestión del próximo gobernador de aquella entidad es de dos años, y no de cinco.