El juez federal de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna dejó en libertad a tres detenidos en un cateo realizado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Procuraduría General de Justicia (PGR) la semana pasada en una vecindad ubicada en Peralvillo 33, colonia Morelos, con lo que suman 30 de 32 los liberados. Únicamente Said Francisco N y Daniel N fueron vinculados a proceso por los delito de posesión de 189 kilos de mariguana con fines de comercialización y operación con recursos de procedencia ilícita.

En la audiencia de vinculación, que se prolongó más de seis horas y tuvo tres recesos, el impartidor de justicia señaló que de Irving N, Alejandro N y Jorge Alejandro N no se acreditó que estuvieran a las 7:32 en el departamento 203 durante el cateo y se les adjudicara que tenían en su poder armas, drogas y dinero, cuando, con base en videos y pruebas fotográficas, la defensa demostró que fueron aprehendidos en otro lugar y en otro momento antes del cumplimiento de esta orden.

De acuerdo con las imágenes tomadas del Centro de Comando C2 del gobierno capitalino, de una cámara privada revisada por un perito, así como un video y fotografías proporcionadas por testigos, se observa la detención de cuatro hombres en la calle Estanquillo a la 1:34 del 22 de octubre, quienes son escoltados por elementos de la SSC hacia una camioneta de la corporación ubicada en la esquina de dicha calle con Peralvillo, donde permanecen por varios minutos.

Los detenidos señalaron que fueron obligados a bajar agachados y subidos a una camioneta blindada tipo Rino , donde se quedaron por 30 minutos hasta que avanzó.

En la audiencia, que se celebró en la sala dos del Centro de Justicia Penal del Reclusorio Sur, Alejandro N narró que posteriormente fueron bajados los cuatro que habían sido detenidos; nos metieron al predio con la cabeza abajo y nos quitaron las esposas; si levantábamos la cabeza nos golpeaban, pues hay un rompedero de vidrios. Los mismos policías subieron bolsas al primer piso, era una fila completa, eran muchas, y gritaban: Ahí te va una bolsa, ahí te va otra.

A uno de los policías que nos agredió, dijo, lo identifiqué porque se parecía a Rambo con sus movimientos y traía un cuchillo. Me sentí secuestrado y no supe de qué se trataba hasta que se detuvieron, pero fue en un lugar distinto porque estábamos en el calle Estanquillo.

Irving y Jorge Alejandro coinciden con su relato y en las imágenes presentadas por un policía de investigación, proveniente de la cámara del C2, ubicada en Francisco González Bocanegra y Peralvillo, se identifican como el segundo y cuarto detenido, que son escoltados por los uniformados a la batea de una camioneta de la SSC; mientras, afuera de la vecindad de Peralvillo 33 se observa una gran cantidad de elementos de la PGJ y del Grupo Especial de Reacción e Intervención con camioneta tipo Van blanca, sin placas, y patrullas. Unos metros adelante en la calle Jesús Carranza, elementos de la Secretaría de Marina.

Cuestión de horas

Con base en los ocho archivos electrónicos presentados por la Policía de Investigación, la detención de los presuntos asegurados en el cateo del departamento 203, donde se encontraron una tonelada de mariguana, un kilo de metanfetaminas, cinco granadas, 15 kilogramos de cocaína y una bazuca, fue a la 1:34, no a las 7:32 , como se asentó en el expediente policial.

Dicha información se corroboró con un video privado proporcionado por un habitante de una vecindad cercana al inmueble, donde se cumplió una orden de cateo liberada por el juez 115 en materia penal, Sergio Acevedo Villafuerte.

Las fotografías y videos presentados por testigos permitieron al juez determinar que los imputados no fueron detenidos durante el cateo realizado por elementos de la SSC y la PGJ el martes 22 de octubre, por lo que decretó no vincularlos a proceso.

Por otra parte, Said Francisco, presunto velador, fue vinculado, en otra audiencia, por posesión de mariguana con fines de comercialización por lo que el juez mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa que cumple en el reclusorio preventivo varonil oriente, y fijo un mes para la investigación complementaria.