Beneficiarios de 23 centros de abasto públicos recibirán 2 mil 568 pesos durante seis meses
Miércoles 30 de octubre de 2019, p. 33
El Gobierno de la Ciudad de México destinará más de 27 millones de pesos en apoyos a 10 mil 600 locatarios y empleados de una veintena de mercados públicos donde se realizan obras de rehabilitación.
Por medio del programa Seguro de Desempleo, que opera la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo capitalina, los beneficiarios recibirán 2 mil 568 pesos mensuales por un periodo de seis meses, ante la pérdida del empleo o disminución de los ingresos de los trabajadores afectados por esas obras, señala un aviso publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
Lo anterior, como parte del programa para el mejoramiento de los mercados públicos de la ciudad con el que el gobierno capitalino pretende intervenir los 329 mercados públicos de la ciudad en este sexenio, y que para este año destinó 316 millones de pesos a 55 centros de abasto.
Los primeros 23
En el texto se señala que este apoyo se otorgará por única ocasión a los empleados de 23 centros de abasto de 12 demarcaciones, entre ellos La Merced Nave Mayor, Banquetón y Paso a Desnivel, en Venustiano Carranza; Pescaditos, en Coyoacán; Bramadero, en Iztacalco; Corpus Christi, en Álvaro Obregón; Gabriel Hernández, en Gustavo A. Madero; San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa; Cerro del Judío, en Magdalena Contreras; San Antonio Tecómitl, en Milpa Alta, y San Francisco Tlaltenco, en Tláhuac.
La Secretaría de Desarrollo Económico local será la encargada de elaborar el padrón de beneficiarios y los apoyos económicos se entregarán a los propietarios de los locales, así como a un empleado por cada uno, o hasta tres trabajadores en el caso de los dedicados a la venta de comida.
La rehabilitación de los mercados públicos de la ciudad la realizan de manera conjunta los gobiernos central y de las alcaldías, y para este año se prevé que se serán intervenidos 17 por ciento de los que operan en la capital del país.
El programa tiene como propósito modernizar estos centros de abasto con el uso de nuevas tecnologías en su interior, así como diversificar las formas de pago; además de reordenar el comercio ambulante en las inmediaciones.