Nuestra música resalta el baile; añadimos coros contemporáneos para que los jóvenes la acepten
El Septeto Santiaguero se presentó en el festival afrocaribeño
Lunes 21 de octubre de 2019, p. a11
Para Fernando Dewar, tresero y director fundador del Septeto Santiaguero, originario de Santiago de Cuba, el éxito de Buena Vista Social Club no influyó en la creación del grupo de hecho, dio continuidad a Melodías de Ayer que se desintegró, aunque sí en su repercusión futura, ya que hubo una mirada relevante hacia la música tradicional
.
El Septeto Santiaguero se presentó en el 23 Festival Internacional Afrocaribeño, realizado del 16 al 20 de octubre, con una actuación en el zócalo del puerto de Veracruz y en Yanga, primer pueblo libre de la esclavitud en América
, sede junto con Xalapa del encuentro. En la segunda población compartó escenario con Son con Son, grupo de Orizaba.
Para Dewar no se puede negar que Buena Vista Social Club nos ha favorecido a todos. Gracias al grupo el mundo empezó a mirar un poco más la música tradicional cubana que había estado algunos años dormida a escala internacional. La visibilidad que tuvieron favoreció a muchas agrupaciones
. Diríamos, cubanas y no cubanas. El Septeto Santiaguero compartió escenario con Compay Segundo e Ibrahim Ferrer en sus giras europeas.
El grupo tiene un formato tradicional de septeto “tres, guitarra, trompeta, contrabajo, bongóes, maracas y claves, estos dos últimos tocados por sus cantantes; se añadieron las tumbadoras, entonces son ocho elementos. Su columna vertebral es el son cubano en sus distintas facetas, como la guaracha y el changüí, también el bolero.
Álbum de aniversario
El Septeto Santiaguero ha grabado 10 discos y prepara uno nuevo para celebrar su 25 aniversario en 2020. Tanto Oye mi son santiaguero (2010) como Vamos pa’ la fiesta (2012) fueron nominados al Grammy Latino; No quiero llanto (2015), tributo a Los Compadres, coproducido por Egrem y José Alberto El Canario, sí lo ganó, al igual que A mí qué (2018), título de una guaracha y homenaje a los clásicos cubanos.
Si de éxitos se trata, de acuerdo con el entrevistado, en Cuba se escucha mucho La meneadera, de Ignacio Piñeiro. Otros números que tocaron en el festival fueron La fiesta no es para feos y La guarapachanga, que cantaba Miguelito Cuní con el Conjunto Chappottín, al que le hicieron una versión de música de son con rumba.
Lo más importante para nosotros, afirmó Dewar, es “ir a la raíces, buscar música nueva para los jóvenes, en el sentido de que no lo conocían, aunque sea tradicional, de muchos años. Revisitamos esos temas, hicimos versiones con una sonoridad un poco más moderna, es decir, con unos arreglos más actuales, tal vez más complicados, para que a la hora de la grabación sea con los cánones que se utilizan.
Buscamos, sobre todo, resaltar el aspecto bailable y el de añadir a estas creaciones originales algunos coros un poco más contemporáneos para que los jóvenes también acepten esta música.
Acerca de la aceptación del son, Dewar anotó: “Buena Vista Social Club y la música tradicional tuvieron su papel al estar en planos estelares. Ahora (el son cubano) convive con el resto de las músicas. La tradicional no es la que más se oye, hay otros géneros que son más favorecidos, por decirlo de alguna manera, el pop y el reguetón.
Tampoco estamos en crisis con la música tradicional. Lo que nos importa es contextualizarla, sin apartarse de la raíz
, concluyó.