Quito. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que encabezó las protestas que obligaron al presidente Lenín Moreno a revertir un decreto que encareció los combustibles, negó ayer que vaya a crear un partido político para contender en los comicios de 2021 y dijo que las recientes declaraciones de su presidente, Jaime Vargas, fueron sacadas de contexto.

Vargas afirmó en un comunicado que “en ningún momento se refirió a la creación de un nuevo partido, ya que el brazo electoral de la Conaie es el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik.

Se ratifica que el movimiento indígena sí se prepara para participar en las próximas elecciones, con un candidato o candidata que lo represente, pues ha sido un planteamiento permanente de la organización; sin embargo, esto procederá con base en decisiones colectivas y por conducto de nuestro glorioso Movimiento Pachakutik, añadió.

Resaltó que la información que circula tiene origen en una entrevista para medios internacionales, mismos que no conocen a profundidad el funcionamiento del proceso electoral en el movimiento indígena, razón por la cual todo se sacó de contexto.

En una entrevista concedida el martes a la agencia de noticias rusa Sputnik, Vargas señaló que el movimiento está pensando en ser una opción política para las elecciones de 2021. Eso es lo que pide el pueblo, no lo digo yo.

El líder indígena precisó a la agencia que la Conaie quiere crear una plataforma política en la cual aglutinar a todos los sectores de centro y de izquierda en términos ideológicos, el mismo caladero de Alianza PAIS, de Moreno.

Vargas se mostró seguro de que en la próxima cita en las urnas la Conaie será el partido políticamente más fuerte, por todo lo que ha hecho por el pueblo.

El líder de la Conaie confesó que muchos le han señalado como futuro presidente, si bien se mostró prudente. El pueblo es el que decide. Lo único que he hecho es sostener y apoyar los objetivos de los ciudadanos, declaró.

El Fondo Monetario Internacional reiteró su apoyo al gobierno de Ecuador, que suspendió la eliminación de subsidios a la gasolina pactada con la entidad, y que llevaron a aumentos hasta de 123 por ciento.