Pacientes deben pagar a empresas
Lunes 14 de octubre de 2019, p. 34
El hospital necesita ingresos; en trabajo social deben ser objetivos para determinar el nivel socioeconómico de los pacientes, aunque, de entrada, los exentos de pago y los de las tarifas más bajas ya no se autorizan, salvo que lo indiquen los jefes
. Lo anterior, en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, en caso de que solicitantes sean admitidos, porque a muchas
personas las mandan a otros lugares, de acuerdo con trabajadores de diferentes áreas.
Los empleados que solicitaron reservar su identidad, pero se identificaron plenamente, relataron las carencias que enfrentan para realizar sus actividades y los abusos que se cometen contra los pacientes que, desde hace dos años, cuando llegó a la dirección el doctor Miguel Ángel Celis, pagan por la renta de equipos e insumos para la realización de cirugías. Antes, el servicio se cobraba con base en el nivel socioeconómico asignado a cada individuo.
Eso ya no existe. Ahora los pacientes deben cubrir por adelantado entre 20 mil o 40 mil pesos a una empresa específica, según el procedimiento a realizar, además del costo de la hospitalización. La Jornada tiene copia de recibos emitidos por la empresa Novedades Quirúrgicas. En uno de ellos, de fecha reciente, el paciente pagó 20 mil pesos por un sistema tubular de mínima invasión y un equipo de microcirugía.
Además, le pidieron materiales como cepillos para lavado quirúrgico –con los que se limpia el instrumental– y suturas, entre otros.
Los trabajadores comentaron que Forefront, empresa arrendadora, entrega equipos e instrumental para que se esterilicen en el instituto y los recoge después de que han pasado por la Central de Equipos y Esterilización. Esto debería estar incluido en el costo que paga el paciente, pero lo absorbe Neurología.
Sin embargo, para la dirección del instituto, el servicio integral de farmacia subrogada para el abasto, administración y dispensación de medicamentos y materiales, así como el servicio de en craneotomía y clipaje con servicio de aneurisma cerebral es una experiencia exitosa.
Un reporte oficial señala que el beneficio del servicio contratado con particulares es para los trabajadores y pacientes. Asegura que se logra un ahorro económico de 10 a 15 por ciento y de 70 por ciento en el costo de inventario en almacenes.
Sobre el clipaje
, los entrevistados señalaron que los usuarios pagan los clips del tratamiento de los aneurismas, nada más que anteriormente los cirujanos disponían de una reserva de donde seleccionaban el que tenía el tamaño adecuado para cada paciente.
Indicaron que mientras el instituto renta equipos, en el hospital están guardados bajo llave los que se dejaron de utilizar, entre otros, uno de anestesia y un ventilador mecánico.
También la cantidad de cirugías se redujó a la mitad en los pasados dos años. De ocho intervenciones diarias, en la actualidad se efectúan tres o cuatro, mientras hay unos 150 pacientes en lista de espera, señalaron los entrevistados.
En el área de neurocirugía hay 42 camas distribuidas en seis cubículos. Hasta principios de 2018 la ocupación era de 80 a 90 por ciento. Ahora, algunos días cuando mucho
se utilizan para 17 pacientes, pero hay otros en que sólo hay siete.
Los empleados aseguraron que para disfrazar la baja productividad clínica, a veces la agenda de las operaciones se llena con nombres de pacientes, pero no se realizan. Los enfermos que de manera recurrente son relegados de la programación para cirugía son los que requieren reconstrucción de cráneo después de que se les tuvo que abrir para atender algún padecimiento. Pasan años esperando
.