El gobierno de Estados Unidos anunció un plan de desarrollo económico para que México, El Salvador, Honduras y Guatemala tengan un futuro brillante y así no dependan de las remesas, que les representan una vagancia económica.

Mauricio Claver-Carone, asesor en seguridad nacional de Donald Trump para América Latina y el Caribe, dijo que cerrados los agujeros que permitían el paso de indocumentados con la figura de asilo, podría echarse a andar a principios de 2020 la siguiente fase del plan para que personas prefieran quedarse en sus países y no tengan que emigrar ilegalmente.

El funcionario de Trump y los agregados del Departamento de Seguridad Nacional en las embajadas de Estados Unidos en México y Panamá, Edgar Ramírez y Edward Nolan, respectivamente, participaron ayer en una conferencia telefónica para referirse a los acuerdos de cooperación de asilo firmados con El Salvador, Guatemala y Honduras.

Nueva etapa histórica

Claver-Carone afirmó que era difícil, si no imposible, ayudar, cooperar y crear un verdadero plan de crecimiento económico mientras existan estos agujeros y sean explotados por las bandas criminales que siguen poniendo las vidas de personas inocentes en peligro.

Aclaró que el plan económico, del que no ofreció más detalles, aplicará sólo para los países que han firmado el acuerdo, el cual implica el intercambio de datos biométricos de las personas. Estamos desarrollando una etapa que francamente será histórica.

El representantes de la administración de Trump insistió en que hasta ahora los países de alta migración viven del ciclo de crecimiento de las remesas, que les quitan el incentivo de crecimiento interno, aun cuando cuentan con un cuerpo laboral muy importante, tienen talento de juventud y energía.

Aclaró que el proyecto se confeccionará de manera bilateral y se enfocará en lo prometedor que será su futuro y Estados Unidos ayudará, no con un parche a corto plazo, como vimos en el pasado, como la Alianza para la Prosperidad, que trajo poco de alianza y menos prosperidad.

También dijo que se eliminará el concepto de triángulo norte –la integración económica entre Guatemala, El Salvador y Honduras–, que reúne a los países como si fueran todos iguales, cuando tienen prioridades económicas diferentes. Vamos a progresar de manera orgánica con las necesidades de cada país.

Por su parte, Nolan dijo que los acuerdos suscritos con esos países permitirán que el intercambio de datos biométricos refuerce la cooperación en cuanto al control migratorio que tendrán que impedir flujos irregulares desde y a través de Centroamérica.