Hong Kong. Las autoridades de Hong Kong suspendieron los servicios de metro y tren, se formaron filas en los cajeros automáticos de los bancos cerrados y las tiendas suspendieron actividades, tras una noche de intensas protestas y enfrentamientos entre manifestantes y la policía, condenados por la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, quien aseguró que la población está asustada.

Miles de enmascarados salieron a la calle en rechazo de la ley que prohíbe el uso de máscaras en protestas, decretada el viernes por el gobierno, la cual tiene penas de un año de cárcel y multas de hasta 3 mil euros. El gobierno intentó así disuadir a los manifestantes más violentos que actúan con el rostro cubierto, en los ya cuatro meses de protestas, pero parece haber logrado lo contrario.

En discurso televisivo, Lam indicó: Las acciones brutales de los manifestantes hicieron que Hong Kong tuviera una noche oscura y que amaneciera semiparalizada; sin embargo, no anunció medidas adicionales para sofocar el aumento de la violencia, más allá de la prohibición de usar máscaras en los mítines. Asimismo, defendió la legalidad de la medida que fue denunciada por los críticos del gobierno, y sostuvo que era para proteger la vida cotidiana y las libertades de los ciudadanos. No puedo permitir que una minoría de alborotadores destruya eso, afirmó.

Un grupo de legisladores presentó una demanda contra el gobierno por implementar esta ley que, aseguran, es inconstitucional, informó el legislador Dennis Kwok, quien además afirmó que Lam actuó de mala fe al ignorar al Consejo Legislativo para aprobar la medida.

En conferencia de prensa, Kwok indicó: Nuestra posición es que ella no tiene estos poderes, ella no le puede pasar por encima al Consejo Legislativo, también anunció que el grupo de legisladores pidió al tribunal que declare la ley de emergencia.

Lam afirmó que buscará la aprobación del Consejo Legislativo cuando reanude actividades el 16 de octubre y no descartó más medidas si la violencia continúa.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, declaró sobre Honk Kong: Condeno la violencia venga del lado que venga (...) El derecho a la reunión pacífica debe ser respetado sin restricciones, pero por otra parte tampoco podemos aceptar que haya gente enmascarada generando violencia.