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El enemigo está en casa: KPMG

Fraudes a empresas en México cuestan 3.8 mdp en promedio
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▲ Patricia Trujillo Mariel, coordinadora operativa de la Guardia Nacional, en el Congreso de Ciberseguridad e Inteligencia.Foto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de octubre de 2019, p. 18

El costo promedio de los fraudes contra las empresas en México es de 3.8 millones de pesos, aunque en casos extremos la suma ha llegado a ser hasta de 40 millones de pesos, sostuvo Jefferson Gutiérrez, especialista de KPMG, quien agregó que la mayor parte de los delitos son cometidos por las personas menos imaginadas.

Al participar en el Congreso de Ciberseguridad e Inteligencia, comentó que en México, en años recientes, se han dedicado alrededor de 140 mil horas en hacer investigaciones por fraudes internos.

Sostuvo que la mayor parte de esos delitos financieros no son cometidos por ciberdelincuentes, sino por la persona que se sienta a nuestro lado todos los días.

El 70 por ciento de los fraudes son hechos por alguien de la empresa o en colusión.

Los infractores tienen una edad de entre 36 y 55 años de edad y ocupan cargos donde tienen la oportunidad de cometer el fraude, pero también porque tienen presiones financieras. Subrayó que en muchos casos son cometidos por directivos.

Cuatro de cada 10 fraudes se detectan por algún mecanismo, sólo 22 por ciento es mediante controles internos, 14 por ciento por accidente y un 3 por ciento gracias al análisis de datos.

Los fraudes más comunes, dijo, son por suplantación de identidad a través de correo electrónico, fraude en pagos, robos de dinero vía SPEI, empleados fantasmas y alteración de estados financieros, entre otros.

Andrés Velázquez, fundador de Mattic y especialista en ciberseguridad, aseguró que las instituciones públicas y privadas deben estar preparadas para responder a un ataque de hackers, no sólo enfocarse a resguardar el perímetro del sistema para que no penetren cibercriminales.

Aseguró que en una crisis es común que no se sepa cómo gestionar la situación, lo cual no sólo implica pérdidas de datos o de dinero, sino también de la reputación de las empresas e instituciones atacadas.

En el foro organizado por laUDLAP Jenkins Graduate School, el especialista indicó que las cifras en ciberseguridad siempre están maquilladas, pues ejemplificó que cuando se manejan que fueron 50 por ciento los afectados, no se dice que ese número es la mitad.

Comentó que en el caso de Prosa, ocurrido en agosto pasado, hasta hoy se desconoce cómo afectó la reputación del sistema financiero.

Patricia Trujillo Mariel, coordinadora operativa de la Guardia Nacional, resaltó que continuará la estrategia cibernética de seguridad en el país durante este gobierno.

Comentó que las redes sociales son utilizadas frecuentemente por los ciberdelincuentes para envolver a las personas y quienes caen son víctimas de pornografía infantil y trata de personas.

Explicó que caer es fácil, porque las redes sociales provocan serorotonina, una sustancia química que causa felicidad, por lo cual hay baja capacidad de razonamiento y las personas buscan afecto.