En completo sigilo, Omar García Harfuch asumió ayer la titularidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en sustitución de Jesús Orta Martínez, quien presentó su renuncia por razones personales.

Por la mañana, el gobierno capitalino emitió un comunicado en el que confirmó el nombramiento, tras lo cual el secretario de la Contraloría General, Juan José Serrano, acudió a las oficinas de la SSC para la entrega-recepción.

A media mañana la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que García Harfuch había tomado posesión del cargo sin que se hiciera público el acto.

También informó que Francisco Almazán Barocio será el encargado de despacho de la jefatura general de la Policía de Investigación, cargo que hasta el jueves ocupaba el nuevo jefe policiaco.

Almazán era director general de Investigación Criminal en Fiscalías Centrales de la Policía de Investigación, y en su trayectoria profesional también fungió como director general de Asuntos Policiales Internacionales de Interpol y de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República.

Después de renunciar, Orta Martínez todavía encabezó la reunión semanal con directores regionales y de sector para conocer la incidencia delictiva de septiembre –en el que se registraron 3 mil 461 delitos– y ante quienes pidió que dieran todo su apoyo a García Harfuch.

A las 11:39 se reunió con los uniformados en privado en la sala CompStat del segundo piso de la SSC, a quienes dijo: Yo lo que les puedo decir nada más es que son unos chingones.

En un mensaje de seis minutos y medio se sinceró ante los efectivos al mencionar que tomó decisiones de las que se arrepintió, pero que siempre fueron determinaciones pensadas; además, ofreció disculpas si en algunos casos fue injusto, luego pidió a los policías entender al nuevo gobierno, aunque existan situaciones que ni él comprendió.

Hay situaciones que a veces no entendemos, empezando por mí, que como por ejemplo por qué tratar mejor a un delincuente que a un policía; yo lo que les pido es que traten de comprender de dónde viene la gente que está gobernando y hay ciertas confusiones, hay ciertas creencias que no es fácil entender para los que están como ustedes rifándose todos los días y que a veces no, pues es incomprensible, pero piensen que al final del día son servidores públicos.

Dijo que estar al frente de la SSC ha sido uno de los más grandes honores que he tenido, que por supuesto hay muchas cosas que me hubiera gustado hacer con esta policía en términos de mejorarla.

Al final deseó a los uniformados –de quien aseguró que aprendió bastante– mucha salud y éxito. Le respondieron con 29 segundos de aplausos y de pie. Las estadísticas de la incidencia delictiva desaparecieron de la pantalla y se leyó un mensaje: Buena suerte.