Viernes 4 de octubre de 2019, p. a15
Nueva York/ Lausana/Doha. Mientras el director ejecutivo de Nike, Mark Parker, afirmó que la multinacional nunca ha participado en ningún esfuerzo para dopar sistemáticamente
a los atletas y dio su respaldo al entrenador Alberto Salazar, suspendido por cuatro años por violar las reglas antidopaje, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, calificó de muy preocupante
el asunto.
Un documento de la Agencia Antidopaje estadunidense (Usada) afirma que Parker estaba copiado en varios correos electrónicos informándole sobre el progreso de las investigaciones de Salazar, proyecto del entrenador cerebro del Nike Oregon Project (NOP).
Inyecciones excesivas de aminoácidos (que favorecen la quema de grasas), experimentos con testosterona, documentos médicos falsificados... La Usada descubrió, tras una investigación de seis años, los excesos de Salazar.
En un correo electrónico de 2011, Alberto Salazar explica, en particular al director ejecutivo de Nike, que inyectó para una prueba a uno de los miembros del NOP un litro de una mezcla de aminoácidos y dextrosa (glucosa), dosis claramente superior a las normas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Hace dos años, en otro correo electrónico enviado a Parker, el doctor Jeffrey Brown, que colabora con el NOP, menciona experimentos con testosterona en forma de gel.
A su vez, el COI pedirá más información a la AMA sobre la prolongada investigación a Salazar.
Bach dijo que el caso genera cuestionamientos, como: ¿Hubo incidencia en algún resultado olímpico, directa o indirecta?
La figura más destacada que fue entrenada por Salazar es el británico Mo Farah, ganador de cuatro medallas olímpicas de oro.
Tras clasificar a las semifinales de 1500 en Doha, el estadunidense Craig Engels, miembro NOP, cree que la suspensión de Salazar, de origen cubano, mancha a todo el grupo
.