Después de desaparecer, la franquicia de Lobos BUAP se mantiene entre la polémica. La empresa Garden Teas, propiedad de Mario Mendívil y que fue inversionista para rescatar al equipo, denunció a Alfonso Esparza Ortiz, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, por desviar recursos de la universidad al club de futbol.

El abogado Javier Coello Trejo, representante legal de Garden Teas, se encargó de presentar la denuncia contra Esparza Ortiz ante la Fiscalía Anticorrupción y el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

“No podemos ocultar y menos ser cómplices de una situación que encontramos en la documentación de Lobos BUAP ya que de 2012 a 2017 el rector de la universidad envió cuatrocientos sesenta y tantos millones de pesos a una asociación civil llamada Lobos BUAP.

Por eso presentamos una denuncia de hechos, porque la universidad recibe fondos del Estado y también acudimos ante el SAT para que se investigue por qué los fondos de la universidad tienen que ir parar al club Lobos BUAP, dijo Coello.

Aseguró que Esparza Ortiz hizo ese desvío de dinero para que su hija Luza Esparza pudiera tener un equipo de futbol, al señalar que ella era quien fungió como presidente del club, hasta el convenio con Garden Teas.

Juguetito nuevo

El señor decidió darle a su hija, con todo respeto, un juguetito nuevo para que hiciera negocio con el futbol. Es dinero de la universidad y él tendrá que aclararlo ante el fisco general y ante la fiscalía del estado, sostuvo.

Garden Teas tomó el control de operaciones y fiscales del equipo en 2018, cuando invirtieron en el club para pagar los 120 millones de pesos que requería el equipo para evitar el descenso. No obstante, el grupo empresarial vendió este año la franquicia a Bravos de Ciudad Juárez, sin la aprobación de la BUAP.

Si bien, la universidad poblana fue notificada de un deposito de 90 millones de pesos por parte de Garden Teas, el rector Alfonso Esparza señaló que la venta del club era ilegal. Aseguró que algunos contratos no se cumplieron y que aún quedaba una deuda de 180 millones de pesos, por lo que demandaría a Mendívil, a la Federación Mexicana de Futbol, al club de Ciudad Juárez y a Televisa.