Noticias para Tierra Caliente
ara los ganaderos de la Tierra Caliente de Guerrero, así como para todos los habitantes de esa región y para el resto del estado, tiene que ser buena noticia la posibilidad que refiere el presidente municipal suplente de Coyuca de Catalán –en su papel de productor de leche de vaca–, Rafael Higuera Sandoval, de venderle al gobierno federal hasta 60 mil litros de ese producto cada día, a 8 pesos cada uno; es decir, por 480 mil pesos en total diario.
Puede decirse, sin temor a exagerar, que la Tierra Caliente de Guerrero se construyó a sí misma, a pesar de la escasa atención que le prestaron durante muchos años los gobiernos estatal y federal, como un territorio fértil a partir de la cultura del esfuerzo y del tesón diario de sus habitantes.
En los dos decenios recientes, sin embargo, la delincuencia que esas mismas autoridades permitieron, creció hasta ahogar la riqueza y la esperanza de la zona, ahora castigada con severidad por el secuestro y la extorsión, y convertida en escenario de sanguinarios actos de venganza y de ajuste de cuentas entre bandas criminales.
En estos 20 años, la Tierra Caliente volvió a ser noticia, pero no por su abundante producción agropecuaria, sino por desplazamientos forzados, por el despojo de tierras para dedicarlas a cultivos prohibidos, por asesinatos de políticos que rechazaron someterse a los dictados del crimen, por enfrentamientos armados, por la salida de empresas que se habían asentado ahí atraídas por la prosperidad de antaño, por la diáspora hacia Estados Unidos, por el despoblamiento de comunidades enteras –tanto, que hace unos años el entonces Instituto Federal Electoral se vio precisado a quitarle a Guerrero un distrito–, por el sometimiento de los medios de comunicación locales a las órdenes de jefes criminales.
Si la región ha participado de la caída en el índice de homicidios que reportan las autoridades para el estado, entonces el programa de abasto social de leche de Liconsa llega apenas a tiempo para complementar el esfuerzo de sus ganaderos por salir de ese pantano.
Habría mucho trecho por recorrer, pero todo viaje comienza con un primer paso.