Morena se perfila a realizar su proceso interno con sus dos órganos de dirección (el Comité Ejecutivo Nacional y el Consejo Nacional), así como su grupo legislativo en la Cámara de Diputados, acéfalos, por lo que el último mes de organización del proceso lo viviría con una dirigencia interina y un nuevo coordinador parlamentario que deberá sacar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.

Luego de que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido (CNHJ) publicó los lineamientos de elegibilidad para la contienda interna, el presidente de ese órgano, Héctor Díaz Polanco, confirmó que, para buscar la dirigencia del partido deberán renunciar o pedir licencia Yeidckol Polevnsky, actual secretaria general en funciones de presidenta; Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, y Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.

Delgado replicó que él no renunciará al cargo de coordinador de la fracción morenista en San Lázaro, y sólo lo hará si lo llegan a elegir como líder de ese partido.

Los estatutos del partido no describen alguna opción para definir al presidente interino del CEN, que encabeza Polevnsky, ya que se establece que, en caso de faltar el presidente o presidenta, quien desempeñe la secretaría general ocuparía su cargo, pero ella ejerce ambos puestos.

En el caso de Mario Delgado y de Bertha Luján, deberán pedir licencia a más tardar el 20 de octubre, día que tiene como plazo la Cámara de Diputados para avalar la Ley de Ingresos. Polevnsky deberá renunciar a más tardar el 27 de ese mes.

Los tres tendrían que mantenerse fuera de sus funciones hasta el Congreso Nacional del 23 y 24 de noviembre, cuando se definirá a la próxima dirigencia del partido, por lo que Delgado estaría ausente en toda la discusión del presupuesto federal, que debe ser avalada en San Lázaro a más tardar el 15 de noviembre. No obstante, Mario Delgado adujo que los estatutos morenistas no estipulan una separación del cargo para el proceso interno.

Además, reprodujo la postura presidencial para que el instrumento de selección sea la encuesta. Si Morena deja de escuchar al Presidente, yo creo que nos vamos a equivocar. Nadie conoce más a Morena que el Presidente, agregó. Por separado, la CNHJ se dijo en disposición de fungir como mediadora para llegar a acuerdos.

Los lineamientos, explicó la CNHJ, también limitan a legisladores o servidores públicos a contender para ser parte de los 3 mil congresistas que elegirán a la próxima dirigencia, a menos que se separen de sus funciones, y prohíbe a los servidores de la nación hacer activismo en favor de alguno de los aspirantes.