Tres de cada cuatro habitantes del Triángulo del Norte de Centroamérica –compuesto por El Salvador, Honduras y Guatemala– que emigran a Estados Unidos lo hacen en un viaje por territorio mexicano, revela un estudio realizado por el banco BBVA y el Centro Nacional de Población (Conapo).

De acuerdo con el Anuario sobre Migración y Remesas, en el último año, 43.7 por ciento del total de personas aprehendidas en el país vecino procedían de esa región del norte de Centroamérica (TNC).

El documento indica que por más de 40 años han utilizado el territorio mexicano como la ruta más adecuada para llegar a Estados Unidos. Entre los factores que han causado dicho fenómeno, explica, destacan acontecimientos violentos, como guerras y conflictos civiles en dichas naciones.

Sin embargo, explica, en los últimos años los movimientos migratorios han sido más numerosos y se caracterizan por tener como trasfondo la violencia generalizada, altos niveles de pobreza y profunda desigualdad económica y social.

Para esa población, añade el documento, el pago promedio de un guía para cruzar la frontera norte del país fue de 4 mil 603 dólares, equivalente a casi 90 mil pesos, y 65 por ciento de las personas del Triángulo Norte que cruzaron la frontera de México usaron a un pollero para poder entrar a Estados Unidos.

En su trayecto, ingresan principalmente a territorio nacional por los municipios de Tecún Umán y La Mesilla, ambos de Guatemala, desde donde siguen dos rutas: la del Golfo de México, con destino a Reynosa, Tamaulipas, y la del Pacifico, con punto de llegada en Altar, Sonora, usada únicamente por guatemaltecos.

El estudio puntualiza que a medida que el número de migrantes que pasa por la República aumenta, también va se incrementa la cantidad de los que se quedan como refugiados.

Señala que de 1994 a 2002 se registraron las cifras más altas de población refugiada en el país, con 28 mil personas en promedio anual; luego, entre 2003 y 2015 disminuyó a 2.5 mil, mientras en 2017 se incrementó a cerca de 9 mil. En contraste, la población mexicana refugiada alcanzó su máximo histórico en 2017, con 11 mil 663 connacionales en el mundo.

En este sentido, en 2017, casi 96 por ciento de las personas en condición de refugio en nuestro país provinieron de naciones de América Latina y El Caribe, principalmente de El Salvador (37.1 por ciento del total), Honduras (32.3 por ciento) y Venezuela (13.2 por ciento).