Fuentes de la Fiscalía General de la República (FGR) confirmaron que fue detenido en Roma, Italia, el ciudadano mexicano Ramón Cristóbal Santoyo, El doctor Wagner, a quien identificaron como uno de los colaboradores cercanos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, líder del cártel de Sinaloa, quien fue sentenciado a cadena perpetua por una corte de Nueva York en julio pasado. La prensa italiana confirmó ayer este arresto con fines de extradición. El detenido es buscado por la justicia estadunidense por una decena de cargos.

La aprehensión de Santoyo ocurrió desde el 20 de agosto pasado en el aeropuerto de Fiumicino de la capital italiana, cuando pretendía abordar un vuelo de Aeromexico, con escala en París, Francia, con destino final en la Ciudad de México, gracias a una orden internacional a solicitud hecha en 2016 por Estados Unidos. Sin embargo, la captura se dio a conocer hasta el lunes por el diario Il Messaggero.

Un caballero distinguido, un estilo irreprochable. Un hombre de negocios, lejos de la imagen del sombrío exponente de la mafia mexicana cubierta de tatuajes, anotó el rotativo italiano.

Los informes recibidos dan cuenta de que Santoyo fue detenido en respuesta a una solicitud de extradición de la agencia antidrogas estadunidense (DEA). Tiene una orden de aprehensión librada por una corte de distrito de California, Estados Unidos desde el 19 de agosto de 2016.

Se le ubica como el principal operador del cártel de Sinaloa en el trasiego de drogas de México hacia Europa y Estados Unidos. Se le acusa de introducir cocaína, heroína y metanfetaminas desde México a territorio estadunidense. Si se concede su extradición, sería juzgado en la corte del Distrito Sur de California acusado de narcotráfico y lavado de dinero.

Luego de trascender su captura, la Agregaduría Legal contactó conla Embajada de México en Italia para conocer si las autoridades de ese país habían comunicado formalmente de esta aprehensión.

La embajada reportó que desde el 23 de agosto pasado fue notificada formalmente de la detención de El doctor Wagner, en cumplimiento con la asistencia consular, establecida en la Convención de Viena.

Conforme a la ley, la representación diplomática contactó al detenido para notificarle que enfrentaría un juicio en tierras italianas para su posible extradición y se le hizo saber que tenía derecho a la asistencia legal.