Bogotá. Ex guerrilleros de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos su máximo ex comandante Rodrigo Londoño, Timochenko, pidieron perdón ayer al declarar en un tribunal de paz sobre los secuestros cometidos durante el conflicto.

Once ex rebeldes entregaron a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tres carpetas con su primer testimonio colectivo escrito, en el cual detallaron la responsabilidad que tuvo la guerrilla en los secuestros de políticos, soldados y civiles.

Asumimos en nombre de los hombres y las mujeres que formaron parte de la organización, nuestra responsabilidad colectiva, ética y política por el daño ocasionado, señaló Timochenko, quien ahora encabeza el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que mantuvo las siglas FARC.

Nos acercamos a las víctimas, haciendo una reflexión profunda sobre los hechos de la guerra, para pedir perdón por los errores cometidos, agregó.

Dimos un primer paso, este es un proceso largo, dijo Londoño.

Los líderes rebeldes entregaron al sistema encargado de juzgar los crímenes más graves del conflicto un informe, que no trascendió, en el que deben dar cuenta de los secuestros cometidos.

En el escrito tenían que explicar las razones que los llevaron a cometer este delito, cuántas personas raptaron o cuánto dinero recibieron por liberarlas, entre otros detalles que contribuyan al esclarecimiento de la verdad y la reparación de las víctimas, explicó la magistrada Julieta Lemaitre.

La JEP contrastará esa información con versiones entregadas por la fiscalía, la procuraduría y víctimas. Los secuestros fueron una práctica común utilizada para conseguir dinero y mostrar su control sobre la población civil. Entre las víctimas hubo políticos importantes como Ingrid Betancourt, quien estuvo cautiva de 2002 a 2008.

La fiscalía documentó 6 mil 162 casos de secuestro, con 8 mil 163 víctimas, que involucran a los rebeldes. En este proceso, denominado caso 001, la JEP conocerá los delitos relacionados con esta práctica entre 1993 y 2012. La procuraduría entregó ayer un reporte sobre 522 casos de personas que murieron en cautiverio.

Londoño describió los secuestros como una desafortunada práctica que los guerrilleros trataron de mantener a un nivel mínimo y, aclaró que el testimonio escrito no da detalles sobre casos individuales.

No queremos justificar ninguna conducta que resultó violatoria del derecho internacional humanitario, sino dar a conocer de nuestra propia voz las razones objetivas que nos llevaron a muchos colombianos y colombianas a construir lo que fueron las FARC-Ejército del Pueblo, indicó.

A la citación también asistieron los ex comandantes Julián Gallo, Pablo Catatumbo, Rodrigo Granda, Jaime Parra, Pastor Alape y Milton de Jesús Toncel.

El testimonio se rinde mientras siguen surgiendo grietas en el aún frágil proceso de paz de Colombia. Hace algunas semanas, un grupo de ex comandantes rebeldes, entre ellos Iván Márquez y Jesús Santrich, abandonó recientemente el acuerdo de paz y anunció que retomaría las armas.