Por medio del reciclaje de materiales, el Gobierno de la Ciudad de México planea reducir a 2 mil toneladas de residuos sólidos las 8 mil 600 que se depositan diariamente en los rellenos sanitarios, lo que traerá consigo no sólo beneficios ambientales, sino también ahorros económicos, pues tan sólo el año pasado se destinaron casi 2 mil millones de pesos para su confinamiento en otras entidades de la República, particularmente en los estados de México y Morelos.

Para ello, la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, signó un convenio de colaboración con la asociación civil Ecología y Compromiso Empresarial (Ecoce), a fin de aumentar al doble el reúso de diversos materiales, como PET (tereftalato de polietileno), aluminio y vidrio, entre otros, que tendrían un precio de garantía para incentivar a la población a participar.

En el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Claudia Sheinbaum comentó que con ello se busca que materiales reciclables tengan un valor mínimo para que entren nuevamente en un proceso de producción, lo que se conoce como economía circular, y permita la generación de empleos, tema en el que la capital del país sería un ejemplo a nivel nacional e internacional.

En la Ciudad de México se recicla prácticamente 90 por ciento del PET, y en el país 56 por ciento. Antes se exportaba a China, pero ahora hay fábricas de reciclaje en el país.

Aclaró que en este proceso no se pretende sacar a los trabajadores de limpia o a quienes se dedican a la pepena, sino darle mayor valor a esos materiales que recolectan, pues la participación de Ecoce y las empresas que están apoyando a la asociación van a otorgar recursos y establecer un precio de garantía para el reciclaje.

Ecoce recibe directamente los materiales en los centros de transferencia, en las plantas de separación de basura que ya existen en la ciudad o directamente con alguno de los proveedores; no entra, digamos, al ciclo de recolección directa en la vía pública o en las viviendas, aclaró.

Además, señaló que se trabaja para hacer un verdadero programa de separación de basura desde su origen, con la concientización a la ciudadanía y con el apoyo de los trabajadores del gobierno capitalino.

Comentó que existe una norma que emitió la Secretaría de Medio Ambiente en la administración pasada, pero nunca se puso en práctica. Ya no sólo era la separación entre orgánico e inorgánico, sino eran cuatro tipos de separación, que ahora estamos viendo cómo hacerlo viable.