Zacatecas, Zac., Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, pidió mantener la calma y la compostura sindical a los más de 2 mil integrantes de la sección 304, que laboran en la mina de oro a cielo abierto Peñasquito, cuyas instalaciones fueron bloqueadas nuevamente por campesinos y transportistas del municipio de Mazapil.

Gómez Urrutia informó a sus representados que sus derechos laborales y sus salarios están a salvo, postura que contradice un anuncio de las mineras trasnacionales Newmont y Goldcorp, propietarias de la mina Peñasquito, que el domingo pasado advirtieron que suspenderían pagos y salarios a trabajadores, contratistas y proveedores.

El dirigente recordó a los sindicalizados que éste no es un conflicto causado por los trabajadores de base (sino de la minera con ejidatarios y transportistas), por lo que debemos estar seguros de que los derechos de todos los integrantes de nuestra sección serán respetados en todo momento.

Asimismo, el senador por el partido Morena solicitó a las partes que el conflicto se resuelva con estricto apego al derecho social y al orden constitucional, en bien de la nación.

En tanto, la Red Solidaria Década contra la Impunidad, que aglutina a más de 25 organizaciones defensoras de los derechos humanos y sociales, demandó una declaratoria formal de acción urgente ante lo que llamó el riesgo inminente para medio ambiente, agua, tierra y territorio y la seguridad personal de ejidatarios de San José de Cedros, Mazapil, Zacatecas.

Dirigió su petición al presidente Andrés Manuel López Obrador; a Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; a Zeid Ra’ad al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y a Jan Jarab, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, entre otras organizaciones internacionales.

La red expuso que minera Peñasquito, “apoyada por la Procuraduría Agraria y la Secretaría de Economía, acaparó la tierra propiedad de ejidatarios a través de los denominados ‘convenios de ocupación temporal’ entre 2006 y 2010 (7 mil 971 hectáreas de cuatro ejidos)”, aunque su concesión de explotación minera sólo ampara 5 mil 462 hectáreas.

Reprochó que la trasnacional obtendrá en los próximos 19 años 13 millones de onzas de oro, mientras los ejidatarios tienen que conformarse con la renta por sus tierras. La empresa paga 50 centavos por metro la tierra arrendada.

Mientras, en la Ciudad de México, José Narro Céspedes, senador del partido Morena por Zacatecas, destacó ayer en conferencia de prensa que la minera Peñasquito no ha cumplido la mayoría de los 19 compromisos firmados desde 2008 con la población, ni los acuerdos que aceptó en la Secretaría de Gobernación hace unos meses. Falta resolver el abatimiento de los acuíferos en la zona, la falta de desarrollo, el desempleo y la contaminación en la región.

El presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado aseguró que la población de Mazapil está muy molesta porque la minera no ha cumplido los acuerdos que firmó hace 10 años ni ha contribuido al desarrollo de los ejidos.

(Con información de Víctor Ballinas)